Allí, sobre la larga mesa de trabajo, una mujer negra, vestida con malolientes harapos, le estaba sacando los ojos con una ganzúa a una joven de 15 años.
¿Por qué algunas personas escuchan ruidos cotidianos que luego asimilan, redimensionados, desde sus propios miedos?
Madonna sabía que tenía que empezar a hacer algo que le gustara y que pudiera poner al servicio de los demás, que creara un impacto positivo en las personas y que ella fuera parte de ese proceso.
El reloj del comedor da la tonada y con ella las tres campanadas. Despierta. “¿Cómo llegué a mi cama? ¿Quién echó a andar el desventurado reloj?
Su pasión fue trabajar con las comunidades, pero luego de un accidente la vida le cambia y da un giro hacia el emprendimiento.
Su madre lo llamaba por su nombre, pero él no la escuchaba y seguía jugando con sus carritos, imaginando historias.