Un reportero pasó la noche en uno de los hospedajes más obscuros de la ciudad, “Hotel del Norte”, el mismo en el que buscan refugio los prostitutos de la zona 1
Este hombre accedió a recibirnos en su lugar de trabajo. Entre velas y santos de su devoción nos contó cómo hace los “amarres” para que el ser amado caiga a los pies de sus clientes.