Iván Castro: me escapé del colegio para salir en TV imagen

Esta es la historia de Iván Castro, el hombre que transforma sus sueños en fotografías.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Una caja mágica que hipnotizó a un joven niño que apenas entendía cómo podían haber personas dentro de ellas. Todo empezó con la ilusión de estar dentro de la televisión. Esta es la historia de Iván Castro.

Cuando era un niño, la curiosidad era más importante que muchas cosas. En el caso de Iván, simplemente quería entender cómo funcionaba la televisión. Por tanto, todo era cuestionable al estar en el colegio. “¿Por qué estoy viendo matemáticas si quiero aprender de la televisión?” o “¿Cuándo veremos algo sobre la TV?” eran frases comunes que la maestra escuchaba sin obtener una buena respuesta.

Un día normal cuando fue al colegio en “la 1”, se dio cuenta de algo que cambió su vida. Descubrió que ese mismo bus que lo llevaba al “sufrimiento cotidiano del colegio” lo conducía a los canales de televisión.




La experiencia hace al profesional

Tras “capearse” del colegio para ir a uno de los canales de televisión, Iván usó la simple excusa de realizar una tarea y necesitaba saber cómo se hacían los programas de televisión. Cuando cayeron en la excusa de Iván, las recepcionistas le daban paso y encargaban a uno de los empleados para darle un tour por el set. Mientras apuntaba todo, sin perderse detalles.

Su gran aprendizaje era contrastado con su boleta de asistencia en el colegio, donde cada vez más era menor. Un día, visitando los canales de televisión y por más sorprendente que suene, uno de los miembros del equipo no podría llegar a trabajar. El productor, no tenía más opción que poner a un estudiante del colegio a que leyera unas líneas para el programa. “En 5, 4, 3, 2…” y las líneas de aquel guión comenzaron a surgir de su boca. Con uniforme del colegio, Iván salió por primera vez en la televisión.

Sin embargo, no todo era alegría. Del otro lado de la televisión, la madre de Iván observaba cómo su hijo aparecía en el programa en pleno horario de clases y con el uniforme puesto. Como toda madre, la curiosidad la inundó y contactó con el colegio. Obviamente, tras saber que solo asistía un par de veces a la semana a estudiar, lo regañaron. 

Ese día decidió lo importante: dejar el colegio y perseguir sus sueños o seguir bajo el aburrido sistema en el colegio, eligió la primera como mejor opción. Es cierto que para cualquier madre es difícil escuchar que tu hijo se irá contra la corriente y con apenas 5o. primaria, debía seguir adelante.

Algunos tienen suerte y otros trabajan por ello

Pasaron varios años siguiendo con las visitas encubierto con su viejo uniforme. También comenzó con algunos trabajos, que eran transitorios mientras aprendía a usar las cámaras de televisión en casa, usando algunos botes y recipientes de agua.

Ya con amistades que entabló en los canales de televisión, Iván continuaba sus visitas. También surge la animación 3D y comenzó a ser una variante que disfrutaba. Recibió sus primeras oportunidades para ser camarógrafo en los estudios de un canal de TV y parecía que por fin se encaminaba hacia su sueño. 

Su participación en una película norteamericana usando animación 3D le logró crear un currículum. De pronto, universidades de Guatemala le querían como catedrático sin importar que su escolaridad llegaba hasta 5o. primaria de estudios, pero su trabajo lo acompañaba.

Comienza la aventura fotográfica por el mundo

Tras volverse casi un experto con las cámaras de televisión y la animación 3D, fue invitado a una serie de cursos en Cuba. Claro, para Iván era la primera vez que su trabajo lo llevaba al extranjero y como un clásico turista, las fotografías no se hicieron esperar, con una bitácora, compartió aquellas fotos con sus amigos y familiares.

Uno de sus mejores amigos vio las fotografías y quedó impresionado. “Deberías venderlas mano, están buenísimas”, le dijo, pero Iván insistía que solo eran fotos captadas por un turista y sinsentido artístico. Casi necio, su amigo le creó una cuenta en Flickr, una plataforma dedicada a la fotografía y publicó sus fotos. Luego, le dio el nombre y la contraseña de la cuenta para que empezara con su carrera fotográfica.



Foto: Iván Castro

Como un “te lo dije” dentro de la cabeza de Iván, donde resonaba la voz de su amigo, un medio guatemalteco lo contactó para usar sus fotografías. Tras su publicación, muchos lo buscaban para contratar sus servicios fotográficos. Luego de hacerse fama, escuelas y universidades de otros países pagaban sus tickets de avión para recibir una clase impartida por él. Todo esto sin saber que la magia escondida dentro de sus fotografías, era lo poco que aprendió con cámaras imaginarias de TV y que luego trasladó a las fotográficas.

Hoy, Iván viaja por el mundo, creando el suyo por medio de fotografías. Desde el Polo Norte hasta La Patagonia, o desde las montañas más recónditas de Alta Verapaz hasta los suburbios de Nueva Delhi. Para él, solo es el inicio, ya que espera combinar sus dos pasiones, la fotografía y la televisión con clases de streaming en vivo.



Foto: Iván Castro

Al final, nunca importó el grado de colegio que tenía o los cartones con sellos de grandes universidades, sino la dedicación hasta el final de conquistar sus sueños, por más lejanos que sean, pero nunca inalcanzables.

Si te gustó este relato te recomiendo también: Salieron de vacaciones y regresaron de mojados

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte