Los chapines tenemos la dicha de vivir en uno de los países con mayor diversidad biológica a nivel mundial. Podemos además disfrutar de 37 volcanes, impresionantes cataratas, ríos, lagunas y enclaves naturales. Para muchos, uno de los sitios más impresionantes del país es el departamento de Petén, pues allí se encuentra la icónica ciudad maya que ha sido catalogada como uno de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de esta civilización durante la época precolombina: Tikal.
Dentro de este departamento y muy cerca de las icónicas ruinas, se encuentra un pequeño paraíso que se conoce como el “Gringo Perdido”. Se trata de un hotel con capacidad para más de 80 personas, que fue creado hace más de 20 años por un estadounidense que residía en Petén; pero hoy, en manos de Estuardo Cofiño, un chapín apasionado y emprendedor, este hotel ha sido transformado no solo a nivel infraestructura sino en su capacidad para hacer que el huésped cambie su forma de ver la vida.
“Realmente el lugar tiene una energía positiva, lleno de paz y no es por algo que yo hice o creé, simplemente lo tiene. Yo crecí en Petén, pasé aquí toda mi infancia y al convertirme en adolescente me trasladé a la ciudad con mi familia, pero siempre supe que este era mi lugar. En la ciudad todo es diferente, debes cumplir con una lista de cosas para ser exitoso, yo no creo en eso, no creo en los estereotipos o protocolos, creo en ser yo mismo, en ser una persona feliz y serena”.
Es por ello que a inicios del 2018, Estuardo decidió regresar al lugar que lo vio crecer y convertirse en un extraordinario ser humano. “Decidí dedicarme de lleno al hotel, entregar todo mi ser y mis energías y transmitir la esencia de este lugar a todos los que lo visiten”. El Gringo Perdido está situado dentro del Biotopo Cerro Cahuí, una reserva de selva tropical húmeda. “El que viene se desconecta por completo del ruido exterior e interior. Tenemos 750 metros de playa, algunas plataformas flotantes con columpios, piscina y actividades de conexión con el interior como el yoga”.
El Gringo Perdido es un espacio para todos, “el hotel se reparte en el espacio para camping, hostal, cuartos privados simples y cuartos privados de lujo. El lago es excepcional, la temperatura es perfecta, tibia y transparente”. Además, es famoso por su comida homemade y healthy. “Tenemos zucchini bites, pollo teriyaki, burritos de pollo bañados en frijoles y salsa verde, preparamos también un pez que solo existe en este lago”.
Sin duda, en este pequeño paraíso no solo comerás delicioso y te encontrarás a ti mismo sino que podrás disfrutar de vistas espectaculares que no ofrece otro lugar en el mundo:
“Yo creo que Guatemala es de los países más lindos del mundo por el hecho que su naturaleza tenga tanta diversidad. Cada paisaje, río, laguna, volcán es algo impresionante, pero contamos con lo más valioso: restos de la civilización maya y ese es uno de los mayores diferenciadores de nuestro país y es la pauta que nos indica que tenemos mucho por hacer y crecer”.