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Sus manos llenas de cicatrices y cortadas por el filoso metal transforman una simple lata en obras de arte. Flores, carros, iniciales son solo una pequeña demostración de lo que puede hacer con un par de tijeras y hojas de lata.

“La gente cree que no cuesta, pero en realidad es todo un arte”, dijo Ángel. Una destreza que aprendió por necesidad, “porque si uno quiere algo debe esforzarse y así me tocó”.

Aparte de su puesto en la Sexta Avenida, los fines de semana, trabaja como repartidor de paquetes y encomiendas. “Dejé de vivir con mis papás desde que tenía 18 años y desde entonces he vivido a como he podido”.







Hace tres años conoció a quien le enseñó el arte en latas, era un hondureño que estaba de paso y que para sobrevivir vendía esas pequeñas esculturas. “Nos tomamos un café y me enseñó lo que hacía. No era un vagabundo, solo que le gustaba viajar y para pagar sus boletos elaboraba esos diseños en cada país que visitaba”.

Esas fotos que Ángel veía en las redes sociales o colgadas en alguna pared de un restaurante fueron creando en él ese deseo de salir y conocer. “Pero siendo honestos yo no tengo dinero y con lo que gano repartiendo pago lo de mi cuarto”.

A la vecina de su cuarto de habitación, le gustaban las flores, “ella siempre me regalaba comida, así que intenté hacerle una flor con una lata y le gustó”. De esta manera, comenzó a hacer creaciones y venderlas.







La Sexta Avenida es uno de los lugares más transitados durante los fines de semana, las familias disfrutan de la variedad de actividades o aprovechan realizar las compras en la amplia gama de almacenes. También es el escenario perfecto para ver cómo las personas buscan “ganar algo extra” por medio del arte.

“Un día se me ocurrió probar suerte y salir a la sexta. Al principio la gente me ve raro por mi forma de vestir y algunos me dicen que busque un trabajo formal”.

Poco a poco ha ganado clientes, quienes lo buscan de forma frecuente para comprar sus obras. “Las latas las recojo, si no se las compro a una señora del mercado”, contó.




Como primer paso le gustaría conocer México y luego Argentina. “Soy muy fan de Messi y quiero conocer donde nació esta leyenda”. No descarta quedarse a vivir en otro lugar. “Mientras tenga latas, alambres y unas tijeras sé que no moriré de hambre”.

Ángel es solo uno de los rostros de la Sexta Avenida, quien lucha por un sueño y una oportunidad ¿crees que lo logre?

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