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El tema del sexo en elecciones no es nuevo, ya que desde hace varias campañas electorales los candidatos utilizan la sexualidad para promocionar su imagen o la de su partido. Mujeres semidesnudas, edecanes y bailarinas es lo más común no solo en Guatemala, sino en casi todos los países.

Esto es comprensible, ya que en la publicidad se explota a la mujer desde hace décadas, utilizándola como una herramienta de persuasión para dirigir el interés del público hacia un producto en particular. En este caso, el objetivo es ganar uno de los cargos públicos en juego.

Según la literal X de las Prohibiciones estipuladas en el Decreto de Convocatoria a Elecciones Generales del 2019, no son permitidas las actividades, así como presentación de imágenes y mensajes, en las que se utilice la figura de la mujer o de cualquier persona, en detrimento de su dignidad.

Sin embargo, el tema sexual no ha sido utilizado solo por candidatos, sino también por los ciudadanos. Y es que nunca faltan los comentarios “sexuales” hacia algunos participantes; incluso, hay quienes aprovechan para hacer más de algún negocio en esta época.




Casos en Guatemala

En 2015, la lencería y souvenirs tomaron fuerza en las elecciones. Un comerciante, que se ubicaba en la zona 1 capitalina, aprovechaba para vender su producto. Según la página Vistazo, la venta era, en su mayoría, ropa interior con el logo de los partidos políticos.




También en 2015, el partido de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) fue el más criticado por este tipo de campaña. En uno de sus mítines, aparecían edecanes en ropa interior con el logo de la agrupación política, bailando de manera sugestiva.



Otro que utilizó la popularidad y atractivo físico de los participantes de un conocido programa de televisión nacional fue Mario Estrada, de la UCN. El presidenciable los contrató para que amenizaran su campaña proselitista.



Actualmente, los partidos han sido más cuidadosos en ese sentido; sin embargo, hay algunos que han aprovechado las redes sociales para enviar uno que otro mensaje de este tipo.

El caso más reciente es el de Rudy Guzmán, candidato a diputado por el partido Fuerza. En un video aparece una mujer que está a punto de subirse la blusa y enseñar los senos, momento en el que aparece una propaganda del candidato.







Casos en otros países

Internacionalmente el tema va más allá, pues los anuncios durante las campañas son mucho más explícitos. No solo utilizan a modelos para sus propagandas, pues ellos sí manejan estrategias publicitarias para llegar a más votantes.

Cindy Núñez Vargas, de la Coalición Alternativa Santandereana, hizo un jingle en 2018, donde simulaba un orgasmo. El objetivo era llamar la atención utilizando los temas que escandalizan e indignan a su país, campaña que fue utilizada también en otras naciones.



En 2012, la candidata Natalia Juárez, de la agrupación izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), posó semidesnuda para un anuncio. Su meta era hacer una campaña “provocadora”, para obtener un lugar en la Cámara de Diputados de México.




Tania Derveaux, en 2007, era candidata al Senado belga por el partido de protesta NEE (‘No’, en neerlandés). Siendo parte de su campaña, prometía a quienes se inscribieran en su lista que disfrutarían de una de las 40,000 felaciones que daría. Obviamente esto era un tema sarcástico, pues se refería a las promesas de los candidatos políticos.




Un caso más reciente es el de Joachim B. Olsen, medallista olímpico y parlamentario de la centroderechista Alianza Liberal desde 2011. El candidato publicó su propaganda en uno de los más grandes sitios para adultos, Pornhub, debido a la demanda del contenido de la página web.




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