– Hola buenas tardes, gusto de verla otra vez.
Así saludé a la mesera que dos semanas atrás, amablemente había salido corriendo del restaurante a entregarme la chaqueta que había dejado en la silla.
Pero al saludarla de nuevo, rápidamente me di cuenta que ella no me reconoció, y aunque amable, era un hecho que no me recordaba.
Y es entendible. Para mi fue un gesto único y especial que valoré. Para ella, fue un gesto que posiblemente ha tenido con cientos de personas desde que trabaja en el restaurante.
¿Somos olvidadizos?
Tradicionalmente pensamos que la persona que tiene “buena memoria” es inteligente, y la que olvida detalles, es no tan inteligente.
Pero en realidad, todos los humanos tenemos una memoria a largo plazo, y una memoria a corto plazo.
La memoria a corto plazo es un mecanismo mental que nos permite retener una cantidad limitada de información por algún tiempo no muy largo.
La memoria a corto plazo retiene información que nos permite actuar rápido, pero luego de que solucionamos una crisis, esa información puede desvanecerse.
En otros casos la información que llega a la memoria a corto plazo puede clasificarse como importante y pasa a la memoria a largo plazo.
En el caso de Mildred, la amable mesera, mi rostro fue una información a corto plazo que se desvaneció de su memoria.
Y aunque esto suene rudo, es normal que una persona que atiende a mucha gente, no desarrolle una conexión emocional con cada una de las personas con las que entra en contacto.
Por eso los doctores y el personal de los hospitales a veces parecen fríos. No es que sean inhumanos. Es que la cantidad de gente que ven a la semana les impide almacenar cada caso en su memoria a largo plazo.
Tener una buena memoria es tener la capacidad de olvidar
Según un estudio, para tener una memoria más útil, es necesario olvidar.
De hecho, si recordáramos todos los detalles de lo que ocurre cada día de nuestra vida, nuestro cerebro colapsaría.
El Dr. Blake Richards, uno de los autores de este estudio dice:
Es importante que el cerebro olvide detalles irrelevantes y que se pueda enfocar en las cosas que nos ayudarán a tomar decisiones en el mundo real.
Así que la siguiente vez que te encuentres con una persona olvidadiza, toma en cuenta que no estás con una persona menos inteligente, estás con una persona que no ha pasado tu información de su memoria a corto plazo, a su memoria a largo plazo.