¿Qué experimentamos al ser testigos de un eclipse total? La doctora Kate Russo nos explica por qué este tipo de experiencias nos vuelven mejores personas.
El tiempo vuela. Hace ya 26 años que en Guatemala experimentamos el único eclipse total de sol que presenciaremos en el país.
Digo el único, porque ninguno de nosotros habíamos nacido cuando ocurrió el anterior eclipse total, que ocurrió en el siglo XVII.
Y puesto que según algunos cálculos, el siguiente eclipse total que será visible en Guatemala ocurrirá aproximadamente en el año 2,366, te aseguro que ya no estarás por estos rumbos.
Para algunos, el eclipse del pasado 21 de Agosto fue una experiencia trivial, sin importancia,
Pero las noticias en los medios me llevaron a aquel día de 1991, en donde tuve la oportunidad de presenciar el poder de la naturaleza más allá de este mundo.
El oír cómo los pájaros empezaban a trinar cuando el eclipse llevaba un 50%, ver cómo los postes de luz se empezaron a encender cuando el fenómeno avanzaba hacia un 75%, y escuchar cómo a lo lejos, los gallos empezaban a cantar cuando el eclipse iba pasando, fue una experiencia enriquecedora, en la que pude ver como la naturaleza está en sintonía, funciona en armonía.
¿Qué nos puede enseñar un eclipse de la conducta humana?
La psicóloga Kate Russo se apasionó por el tema de los eclipses y está documentando cómo estos fenómenos espaciales cuentan algo sobre la conducta humana.
Así relata sus hallazgos:
Los datos de mi investigación eran interesantes porque me mostraban que, una y otra vez, los cazadores de eclipses estaban diciendo las mismas cosas.
Hay algo acerca de esta experiencia que es tan profunda y realmente cambia la vida, y lo describo en una serie de emociones.
Un sentido de la naturaleza “está fallando”. Recogemos en un nivel muy primitivo que esto no es correcto, que algo está fallando; Es como si las reglas de la naturaleza se volvieran en tu cabeza porque estás presenciando un fenómeno extraño.
Un miedo primario. Sentimos que el vello de los brazos se levanta, tenemos la piel de gallina, y el corazón se te acelera en ese momento en que la sombra viene hacia nosotros.
Estás viendo al cielo, estás presenciando esa oscuridad hostil, una oscuridad a la que no estás acostumbrado. La sensación de que la misma oscuridad te puede hacer daño, se debe según algunos psicólogos, a que la noción de oscuridad, o ausencia de luz, está relacionada a la ausencia de la vida misma.
Una sensación de asombro. Y entonces, cuando la totalidad se acerca, la oscuridad desciende, y estás parado allí a la sombra de la luna y estás viendo el sol eclipsado, es simplemente lo más espectacular que has visto.
Sé que has visto fotos de él, pero verlo realmente con tus propios ojos es simplemente alucinante; es increíble.
Creo que ese temor, ese asombro que experimentamos durante un eclipse total de sol es único porque estamos experimentando el mismo universo en acción.
Un sentido de conexión. Yo mismo me siento conectada con la humanidad y la naturaleza, tengo esta sensación de cómo todos somos uno.
No importa de qué color, religión, contexto, o de qué región vengamos los que presenciamos un eclipse. Nos une estar allí, presenciando un fenómeno más grande que nosotros.
Incluso independientemente de si mi vecino le da un sentido religioso, y el otro vecino le da un sentido puramente científico, estamos allí, nos hermana el compartir una experiencia única.
Somos seres humanos de pie allí en ese momento en ese momento, todos conectados con nuestra experiencia.
Aprendes muchas lecciones de la vida cuando estás a punto de perder a alguien o cuando has perdido a alguien. Entendemos qué tan importante es vivir en el momento, tomar las cosas día a día.
Entendemos que al final, la vida son las experiencias que tenemos y las personas con las que las podemos compartir.
Y tendemos a apreciar realmente a alguien cuando lo hemos perdido.
Lo mismo sucede durante un eclipse total de sol, salvo que en esta experiencia no hay pérdida.
Es decir, tener la oportunidad de experimentar este tipo de fenómenos, nos vuelve tan humildes, porque tenemos la oportunidad de ver las cosas materiales y nuestras preocupaciones diarias en perspectiva, en su dimensión real.
La doctora Kate Russo termina diciendo que el mundo sería un lugar mejor si todos tuviéramos la oportunidad de ser testigos de un eclipse total de sol.