La palabra desintoxicación (detox, para abreviar) es la eliminación fisiológica o medicinal de sustancias tóxicas de un organismo vivo. También la considero una palabra seductora que es utilizada de manera desmedida para el mercadeo de productos, a veces potencialmente dañinos para la salud.
El concepto general que existe sobre las dietas y productos detox, es que son diseñados con el objetivo de limpiar el cuerpo, mejorar la salud y promover la pérdida de peso. Usualmente incluyen el uso de laxantes, diuréticos, vitaminas, minerales, tés, jugos y otras comidas a las que se les atribuyen propiedades desintoxicantes.
Esas toxinas que se quieren eliminar incluyen contaminantes, productos químicos y sintéticos, metales pesados y alimentos procesados que afectan de manera negativa la salud. Sin embargo, no existe evidencia científica contundente que apoye el uso de estas dietas o productos para eliminar toxinas o para perder peso de forma sostenida.
De regreso a la anatomía básica
El cuerpo humano posee un sistema de detox altamente sofisticado. Órganos como el hígado, riñones, el sistema digestivo, la piel y los pulmones, son los encargados de eliminar impurezas del organismo. Si por alguna condición dichos órganos no están funcionando adecuadamente, el sistema se entorpece y no trabaja eficientemente. Pero cuando estos órganos están saludables, pueden trabajar de forma efectiva para eliminar sustancias no deseadas en el organismo y por ello es fundamental optimizar este sistema natural detox del cuerpo con las siguientes recomendaciones:
Limita o incluso elimina el consumo de alcohol
El alcohol se metaboliza en el hígado, se convierte en acetaldehído, una toxina que se conoce como potencial cancerígeno. Al percibir esto, el hígado lo convierte en una sustancia inofensiva (acetato), que posteriormente es eliminada por el cuerpo. El exceso de alcohol daña al hígado, que como resultado acumula grasa, lo inflama y se lesiona (hígado graso/ hepatitis/ cirrosis). Cuando esto sucede, el hígado no puede filtrar los desechos y las toxinas de manera adecuada. Así que la mejor estrategia para optimizar el correcto funcionamiento del hígado es abstenerse del alcohol.
Sueño adecuado en cantidad y calidad
Mientras duermes tu cerebro se reorganiza, se recarga y elimina desechos tóxicos que acumuló durante el día. Uno de esos desechos es una proteína (beta-amiloide) que se ha asociado con el desarrollo de alzhéimer. Cuando hay restricción de sueño, el cerebro no puede realizar esta tarea, acumulando desechos que producen daño al tejido cerebral.
Agrego a esto la abundante evidencia que muestra las consecuencias para la salud a corto y largo plazo de no dormir adecuadamente como el estrés, la ansiedad, obesidad, hipertensión, diabetes o depresión.
Enfócate en tu sueño, es la herramienta más poderosa que tienes para obtener salud. Y lo mejor de todo es que es completamente gratis.
Aumentar la ingesta de agua
Elemento básico responsable de hidratarte, mantener temperatura corporal, ayuda en la digestión y absorción de nutrientes y desintoxica el cuerpo removiendo productos de desecho.
En muchos de los procesos bioquímicos que ocurren en el cuerpo se liberan toxinas que posteriormente el agua elimina por medio de la orina, en la respiración o en el sudor. Por esto, es fundamental mantenerse hidratado adecuadamente.
Reducir o eliminar consumo de azúcar y alimentos procesados
Alimentos inflamatorios por excelencia, cuyo alto consumo está fuertemente relacionado con obesidad, cáncer, diabetes y enfermedades del corazón. En estado de inflamación, los órganos responsables de eliminar toxinas no funcionan de manera adecuada. Al igual que con el alcohol, si se reduce o eliminan estos productos le quitas el “insulto” al cuerpo, que para defenderse activa un estado de inflamación.
Consumir alimentos ricos en antioxidantes
El uso o exposición al humo de tabaco, el alcohol, una dieta no balanceada y tener contacto con contaminantes puede producir unas moléculas llamadas “radicales libres”, responsables de producir estrés oxidativo al organismo y dañando así las células de diferentes tejidos. Consumir una dieta rica en antioxidantes puede ayudar al organismo a combatir el estrés oxidativo. Lo ideal es que se obtenga de la dieta y no de suplementos, los cuales, incluso, pueden aumentar el riesgo de ciertas enfermedades al tomarlos en grandes cantidades.
Disminuir el consumo de sal
La sal promueve retención de líquidos, lo que impide el objetivo de que a través del agua se eliminen toxinas. El consumo excesivo de sal, ya sea agregada o la que contienen los productos procesados, evita la activación de hormonas antidiuréticas que previenen eliminar líquidos por medio de la orina.
Muévete
Al reducir la inflamación, la actividad física practicada con regularidad puede ayudar a que los sistemas de tu cuerpo, incluido tu sistema de desintoxicación, funcionen correctamente y lo protejan contra enfermedades.
Después de leer lo anterior, se puede asumir que la pérdida de peso que se atribuye a las dietas detox es solamente el resultado de tener hábitos de vida saludables relacionados con la alimentación, el sueño y la actividad física. Nada nuevo, novedoso ni mucho menos milagroso. Así que antes de vaciar tus bolsillos en productos innecesarios, intenta estas recomendaciones y busca optimizar el sistema de desintoxicación natural tu cuerpo. Pero si lo vas a hacer, piensa en resultados a largo plazo, no como una solución mágica e instantánea a una vida no equilibrada.