Enojo, Redes Sociales y Ciudadanía imagen

Guatemala está viviendo unos días de mucha convulsión política y social. ¿Podemos discutir sin ser presas de las emociones dañinas? ¿Cómo construir ciudadanía en medio de la crisis?

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Guatemala está viviendo unos días de mucha convulsión política y social. ¿Podemos discutir sin ser presas de las emociones dañinas?

Las conversaciones en las redes sociales se intensificaron en estos últimos días por la decisión del Presidente Jimmy Morales de declarar persona non grata al Comisionado Iván Velásquez.

Aún cuando en nuestra propia opinión nos califiquemos como imparciales, es interesante analizar nuestra reacción cuando intercambiamos opiniones incluso con personas en nuestro círculo.

¿Podemos mantener un diálogo inteligente sin perder los estribos?

¿Podemos abordar un tema sin dejar de apreciar a nuestros amigos y seres queridos, aún si no pensamos igual?

El enojo y las redes sociales

El enojo es una emoción caracterizada por un sentimiento de antagonismo hacia alguien o hacia algo que en nuestra percepción, está actuando mal.

El enojo tiene aspectos positivos. Esta emoción puede ser botón que active el proceso de expresar aquello con lo que no estás de acuerdo.

Y mejor aún, el enojo puede motivarte a encontrar soluciones a un problema.

Independientemente de si apoyas la decisión de Jimmy Morales o apoyas a Iván Velásquez, demostrarás que eres emocionalmente inteligente si tienes la capacidad de reducir tus sentimientos emocionales y los efectos psicológicos que causa el enojo.

Mejorar nuestra comunicación

Si permitimos que el enojo domine nuestro razonamiento, tendemos a sacar conclusiones apresuradas.

Más increíble que la cantidad de tuits que genera la coyuntura actual del país, es el poco fundamento que tenemos al emitir una opinión.




Muchas veces nos guiamos por titulares, sin profundizar en la lectura. Sin sacar nuestras propias conclusiones.

Sin fundamento, algunas de nuestras conclusiones pueden ser inexactas. Lo primero que debes hacer si estás en una discusión acalorada, es poner una pausa y meditar sobre tus palabras.

No digas -o no escribas- el primer pensamiento que se te cruza, sino que analiza y piensa cuidadosamente cuál es la mejor forma de decir lo que quieres expresar.

Escuchar otras opiniones como ejercicio ciudadano

El instinto primario nos lleva a tomar partido, y defender nuestra postura, nuestra forma de pensar.

Pero una de las formas en que construímos ciudadanía, y sobre todo, nos construimos a nosotros mismos como mejores personas, es escuchar otros puntos de vista.

Claro, debes analizar con quién estás discutiendo ¿Es una cuenta con imagen y nombre falsos? ¿O es otro ciudadano que está ejerciendo su derecho de emitir opinión? Como dice un analista: “Escoge tus batallas”.

Te invito, como parte de un ejercicio ciudadano, a que leas, que te informes. Que emitas opiniones fundamentadas, y que escuches a las personas que no piensan igual que tú.

Porque así como internet nos da el derecho de tener una voz, también tenemos la obligación -aunque sea moral- de que nuestros comentarios y publicaciones, tengan un fundamento sólido.

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