La bien famosa y viral misa por el fallecimiento de un conocido religioso nos trajo un sinfín de memes para amenizar las tardes laborales. Y por divertido que pudo haber sido, cuando nos toca ir a un funeral usualmente no sabemos qué decir ni como comportarnos, creando situaciones mucho más incómodas que el Presidente e Iván Velásquez dando el saludo de la paz durante una misa.
Así que aquí les dejo el top 5 de cosas que no debes decir en un funeral (es en serio) :
1. No hables del infierno.
Esto debería pasar sin explicación pero tristemente se merece el primer lugar. Aunque tú creas en el infierno, aunque la persona que está allí sea la peor persona del mundo, aunque sientas que es un momento ideal para dar un sermón: no hables del infierno.
Si vas a un funeral es para apoyar a la familia y a los amigos, no para hacerlos sentir mal.
2. Respeta las creencias de la familia y de la persona que ha fallecido.
No todas las religiones (o la ausencia de religión) funcionan igual, eso hay que respetarlo en la vida y en la muerte. No pretendas “convertir” a tus amigos y familia durante un funeral. Simplemente, no lo hagas.
Esto no quiere decir que no puedes hablar de tus creencias, sino que no intentes obligar a que las personas asuman tradiciones que no corresponden a sus creencias personales.
3. Soluciona tus propios problemas.
Este es el tipo de cosas con las que jamás deberías molestar a las personas que están velando a su ser querido:
Llegaste al funeral pero no sabes qué hacer con el ticket de parqueo. Tampoco sabes donde está el baño. Necesitas un hotel en la ciudad pero no sabes cuál. Tienes hambre. Necesitas dormir. ¿Dónde hay una tienda? Me duele la cabeza. ¿Cuánto les costó el servicio? ¿Invitaste al que me cae mal? Etcétera mil.
4. No expongas tus ideas de cómo esa muerte se pudo haber evitado.
NO. LO. HA.GAS.
Muchas personas dañan a sus seres queridos exteriorizando esos pensamientos llenos de “hubieras”. Durante el luto, las personas tienden a sentir grandes cantidades de culpa y ese tipo de comentarios solamente les hacen daño. ¿Piensas que tienes una idea de como se pudo haber evitado la muerte? Quedate en silencio, de todas formas ya no sirve de nada.
5. No te quejes.
Uno de los errores más comunes es creer que un funeral es como una fiesta en donde el anfitrión quiere saber qué tal te pareció el evento. La comida, la iluminación, la decoración, el servicio religioso, los invitados, el olor, el frío, el calor o LO QUE SEA no está a tu merced para evaluación constante. Si algo no te gusta, calla la boca y guárdatelo para otra ocasión, o quizá para decirlo jamás.
¿Entonces? ¿Qué decimos?
Lamentablemente, en funerales es difícil encontrar qué decir. Pero, si no sabes qué decir, mejor no digas nada.
Siempre ten presente que estás allí para dar o encontrar apoyo, así que esa debería ser la prioridad: apoyar, no estorbar o criticar.
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