Los magistrados de la Corte de Constitucionalidad Gloria Porras y Francisco de Mata otra vez estuvieron en el ojo del huracán, luego que la Corte Suprema de Justicia admitiera para su trámite un antejuicio en su contra, por una denuncia que interpuso Amanda Santizo, relacionada con una medida que pidió la fiscal general, María Consuelo Porras en la elección de magistrados de la CSJ y Cortes de Apelaciones.
Justo un día después, el procurador de Derechos Humanos Jordán Rodas decidió interponer un amparo a favor de Porras y de Mata, con la finalidad de detener el trámite. El expediente llego a la CC y allí se reunió e íntegro el pleno, conformado por María Cristina Fernández, María de los Ángeles Araujo, Mynor Par Usen, Jorge Rolando Rosales y de forma interina como Presidente, Roberto Molina Barreto.
Los votos de los magistrados estuvieron divididos para poder otorgar el amparo y finalmente quedaron así: 3 a favor y 2 en contrao. Los votos disidentes, fueron del magistrado Roberto Molina Barreto y María de los Ángeles Araujo.
Con ello Porras y de Mata Vela lograron que se detuviera un antejuicio en su contra, aunque este estuviera a las puertas del Congreso para poderse conocer.
Sin embargo esto no ha sido visto con buenos ojos para algunos analistas, pues aseguran que entre los mismos magistrados se protegen las espaldas.
“No me parece que sea lo más honorable que los magistrados se cuidan las espaldas entre ellos, porque él que nada debe, nada temes . Emejor que continuaran con el antejuicio y así investigarlos, pero prefirieron correr para esconderse” Germán Gonzáles Analista Político.
Pero, no ha sido el único que ha pensado de una manera similar.
“Es como que sus amigos la fueran a investigar en algo y que por la amistad que se tienen decidieran detener esa investigación. Eso pasó en la CC porque entre ellos se cubrieron las espaldas, para evitar que Porras y de Mata fueran sometidos a un verdadero antejuicio” Andrés Escobar Analista Político.
Mientras tanto el antejuicio en contra de los magistrados se ha detenido y el procurador de Derechos Humanos Jordán Rodas logró detener una investigación que se avecinaba.