¿Te imaginas perder tu casa, tus cosas y hasta tus seres queridos por los estragos de la lluvia? El 1 de octubre del 2015, hubo un derrumbe en El Cambray 2, lugar que quedó soterrado por el desprendimiento de un cerro. Hoy, Samuel Morales, sigue llorando a su esposa e hijos, quienes murieron a causa de este incidente. “Casi me mata de tristeza haberlos perdido, todavía continúo extrañándolos, pero tuve que seguir adelante”.
Esta es la realidad que muchos guatemaltecos viven. De acuerdo con el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) en el 2017, se reportaron 430 mil 619 casos de personas afectadas por inundaciones, derrumbes y deslizamientos. Asimismo, registraron 4 desaparecidos, 28 heridos y 31 fallecidos a causa de las lluvias. CONRED atendió 681 incidentes. En época normal, los incidentes vehiculares son 30 al día, este número aumenta a 50 en temporada de lluvia, indicó Amílcar Montejo, superintendente de la PMT.
Guatemala, al estar rodeada por agua, es vulnerable a inundaciones o incidentes de este tipo. Esto se debe a que nos encontramos entre tres distintos frentes que son: el Pacífico, el Atlántico y el Golfo de México.
Cada año, los estragos ocasionados por las bajas presiones climatológicas se reflejan en distintos lugares del país. En el caso de Antigua Guatemala, siempre existen inundaciones. Los vecinos del sector cuentan que las áreas más afectadas son: San Felipe, Jocotenango, Colonia la Candelaria y la Calle Ancha.
“Una vez me pasó que necesitaba ir tarde a Jocotenango y en esa semana no tenía mi carro porque se encontraba en el taller. Entonces en la noche abordé un tuc-tuc y este se quedó tirado enfrente de la iglesia de San Felipe, porque el agua lo apagó y debí bajarme a empujar”, contó Carlos Marroquín, quien vive desde hace 22 años en Antigua Guatemala.
En cuanto a los daños de viviendas en el 2017, se reportaron 11 mil 858 casos y es que en temporada de lluvia las estructuras colapsan. Por otra parte, los tragantes son el peor enemigo para los guatemaltecos. Esto se debe a que se tapan a causa de la basura que la gente tira a las calles, entre otras razones.
Es cierto que hay sitios en los cuales los tragantes son pocos o no reciben el debido mantenimiento. En el caso del Condado Naranjo, intersección con las Minervas en Mixco, cada año en la época de lluvia, siempre hay inundaciones según vecinos del sector.
“Todos los años cuando llueve hay problema con unas reposaderas al final del Naranjo, lo extraño es que son grandes, pero siempre se inundan”, dijo Alex Pineda, quien vive en Minerva desde hace 25 años.
De las 407 inundaciones, 115 derrumbes y los 50 deslizamientos reportados en diferentes comunidades del país en el 2017, la mayoría ocurrieron en Alta Verapaz, Petén, Retalhuleu y Escuintla. Este año no es la excepción, se esperan que los departamentos nuevamente de Escuintla, Alta Verapaz e Izabal registren mayor acumulación en la temporada.
En lo que va de junio 2018, se reportaron derrumbes entre los kilómetros 12.5 y 14.5 de Villa Nueva, CA 9 Norte, en el lote 11 en la ampliación El Solano entre Jurisdicción de Villa Nueva y Guatemala, en el km 65 Guastatoya por los trabajos de ampliación de carretera.
Asimismo, se registró una inundación en el sector La Joya, Barberena, donde 100 personas fueron evacuadas y 20 viviendas sufrieron daños leves.
“En esta época de lluvia lo primero que se hace como requerimiento es hablar con las diferentes municipalidades, para que consideren el tema de los tragantes porque las primeras inundaciones suceden a causa de la basura que se han acumulado”, expresó David de León, vocero de CONRED.
Los asentamientos en Guatemala son otros sitios propensos a deslizamientos o derrumbes en esta temporada de lluvia. Jesús de la Buena Esperanza de zona 6, es uno de los lugares que se mantiene en constante monitoreo, ya que hace dos años se localizó una grieta; y en zona 1 de Mixco, se encuentran Los Olivos y La Asunción, este último en el 2012 se habían evacuado a las personas, pero actualmente sigue viviendo gente en el lugar. Las zonas 5, 7 y 3, se encuentran en condiciones de riesgo por temas de lluvias o sísmicas y todavía las personas no entienden que ponen sus vidas en peligro.
Lo que sí queda claro, es que en temporada de lluvia, todo está propenso a que suceda.
Fuente: CONRED, INSIVUMEH