La semana pasada miles de habitantes del Reino Unido se convirtieron en los primeros, en la región occidental, que recibieron una vacuna contra la COVID-19. El Servicio Nacional de Salud de aquel país comenzó la mayor campaña de vacunación desde su creación en 1948, con cifras históricas, la vacuna de Pfizer/BioNTech se está administrando en 2 dosis.
Reino Unido ha destinado las primeras dosis al personal sanitario y a personas mayores de 80 años y sus cuidadores.
El mundo entero celebra a Margareth, la primera mujer vacunada contra el virus en todo occidente y la distribución mundial de las primeras dosis de la vacuna.
En EE. UU. Sandra Lyndsey, una enfermera neoyorkina ha sido la primera en inmunizarse en las Américas. Mientras esto ocurre, la realidad en Guatemala es diferente.
La distribución en Guatemala
“Para abril o para mayo” rezaba una canción y algo similar ha sido la respuesta oficialista, ante la pregunta ¿cuándo habrá vacunas en el país?
Según la ministra de Salud, Amelia Flores, la vacuna llegará a Guatemala en marzo, abril o mayo y será entonces cuando inicie la jornada de vacunación.
Para ello, el Estado presupuestó Q400 millones (del presupuesto vigente) para la compra de las dosis. Solo restarían unos Q72.12 millones para comprar las dosis suficientes y cubrir a la población, ese dinero deberá destinarse del tan señalado Presupuesto 2021 del Estado.
El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, aseguró también que hay una reserva financiera de Q1 mil millones en el presupuesto del 2021 para cubrir la compra de vacunas.
El Dr. Edwin Asturias, director de COPRECOVID, explicó que la vacuna con mayor probabilidad para ser adquirida es la que trabaja la Universidad de Oxford en conjunto con la farmacéutica AstraZeneca, que tiene un 70 por ciento de efectividad y se entrega en 2 dosis con 21 días de distancia.
Las vacunas de Pfizer y Moderna, con resultados similares, han sido descartadas por los precios de congelación pues deben conservarse entre -20 y -70 grados centígrados. Aunque ya se está construyendo un cuarto frío especializado para su resguardo, no hay firma con ninguna casa farmacéutica. Mientras que la vacuna de Oxford se puede almacenar y transportar en condiciones de refrigeración entre 2 y 8 grados centígrados, hasta por 6 meses, lo cual es más factible para nuestro sistema de salud.
El Ministerio de Salud estima que habrá una primera adquisición de 3 millones 300 mil vacunas y se distribuirían, al igual que en el resto del mundo, priorizando a la población en riesgo. Según la ministra Flores, la adquisición no será por el costo, sino por la efectividad de la dosis.
El precio de la vacuna rondará los US$22, por persona, pues cada dosis (son 2) ronda los US$11.
Por su parte, la viceministra de Salud, Lucrecia Ramírez, detalló que cuando se inicie la vacunación en el país, los primeros que la recibirán serán los médicos y las enfermeras que atienden a los pacientes con COVID-19 en los hospitales. Luego de ellos, vacunarían a adultos mayores de 60 años, especialmente a los que tienen algún grado de vulnerabilidad por sus condiciones de salud y enfermedades preexistentes.
Julia Barrera, vocera del Ministerio de Salud detalló, recientemente, que el ministerio no regulará la distribución de la vacuna a lo privado, quedando en una situación similar a la de las pruebas. Los entes regulados y que estarán permitidos para distribuir la vacuna lanzarán precios que variarán con base en el libre mercado.
Ha llamado la atención que, el plan de vacunación no contempla en segmento de prioridad a ningún funcionario del Estado, alcaldes o diputados. Si estos quieren vacunarse de forma temprana deberán buscarlo en el sistema privado. Solo si reúnen los requisitos de población en riesgo la recibirían en las primeras dosis del Estado.