La Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) se fundó en el 2000 y se convirtió en el único centro de alta especialidad en Guatemala para el tratamiento de cáncer pediátrico. Brindan un modelo de atención integral para los pacientes y sus familias. En la institución, un niño puede ingresar para ser diagnosticado y al confirmarse la enfermedad, inmediatamente inicia el tratamiento hasta su culminación.
UNOP es una dependencia del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, un modelo de éxito y único centro de alta especialidad en Guatemala para el tratamiento de niños con cáncer pediátrico.
La mayoría de las familias que buscan atención de parte de la institución son de escasos recursos económicos, la institución les brinda ayuda para su transporte, hospedaje si es necesario, entre otros apoyos.
En septiembre del año pasado, la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso de la República analizó la solicitud del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) de asignar Q110 millones para el presupuesto de operación y funcionamiento de dicha unidad.
La cartera requirió que se aumentaran los recursos destinados, porque funcionaban arriba del cien por ciento de su capacidad. En 2018, Salud solicitó aprobar un presupuesto de Q80 millones para la unidad, pero el Legislativo solo autorizó Q50 millones.
Un tratamiento puede llegar a tener un costo de Q450 mil, que depende del tipo de cáncer. El modelo UNOP enfrenta una crisis porque superó su capacidad instalada y existe el riesgo en la atención a la población que se acerca buscando una oportunidad de vida.
Se estima que, en Guatemala, solo el 50 por ciento de los niños con cáncer logran ser diagnosticados, por ello es importante expandir el servicio y disminuir esta brecha teniendo los recursos económicos necesarios.
Nuevos problemas
La bancada VALOR citó a los viceministros de Salud, debido a la grave crisis financiera que atraviesa la UNOP, donde según información se han despedido a más de 150 trabajadores especializados, se ha cerrado una clínica y estaría próxima a clausurarse la atención en Quetzaltenango, informaron.
“Asistieron a la reunión la viceministra Administrativa y el gerente del Ministerio donde se les planteó lo que está ocurriendo: el cierre de una clínica de UNOP, en Carretera a El Salvador, que es de cuidados paliativos. Los 70 despidos que hubo de personas especializadas en tratamiento de niños con cáncer y la posibilidad del cierre de la clínica de Quetzaltenango”, declaró Lucrecia de Palomo, diputada de Valor.
¿Por qué ocurrió?
“Hay una cantidad de Q10 millones que no han sido trasladados a la Unidad. Ellos comenzaron con el trámite desde inicios del año, pero el ingreso del COVID-19 hizo que se retrasaran. El problema aquí es que ellos, debido a ese retraso, han tenido que tomar decisiones administrativas como el despido de la gente y el cierre de la clínica, dijo la diputada Lucrecia de Palomo.
La bancada Valor acudió la semana pasada a una visita a la unidad donde se enteraron de dicha situación. “La citación fue para solicitarles a las autoridades que agilizaran el proceso, porque en la medida administrativa que el proceso no se acelere su situación se complicaría más”, expresó de Palomo.
“Es un tema administrativo, no es financiero. No es que no estén los fondos es que no se les ha sido asignados. Las autoridades, bajo juramento, dijeron que agilizarán los trámites para la asignación. Ellos trataron de mantener a sus trabajadores lo más que pudieron, pero como no mejoró la situación debieron recortar ciertos gastos incluidos los trabajadores”, concluyó Lucrecia.
A diario, UNOP atiende poco más de 140 niños en la consulta externa. Cada paciente que recibe tratamiento puede requerir al año hasta 8 ingresos y aproximadamente 17 citas médicas.