“Se llama Joaquín en honor a mi hijo que falleció hace dos años”. Ing. Edwin Delgado
Alrededor del mundo cientos de decenas de países han tenido la urgencia de adquirir ventiladores mecánicos para pacientes en estado crítico por el COVID-19.
A raíz de ello, otros países se han quedado sin la posibilidad de adquirir estos equipos que ayudan al paciente mediante un flujo de aire a presión introducido en la vía aérea mediante un tubo y una mascarilla para que reciba un apoyo para recibir oxígeno.
Por esa razón, desde marzo la Asociación de Azucareros de Guatemala decidió apoyar en la creación de ventiladores mecánicos para que sean utilizados en la red nacional de hospitales del país.
El encargado del desarrollo y creación de Joaquín 1.0 está a cargo del ingeniero Edwin Delgado, superintendente de Automatización del Ingenio La Unión, quien tiene 35 años de especializarse en electrónica. “Se llama Joaquín en honor a mi hijo fallecido a los 2 años. Él estuvo usando uno de estas máquinas, ha sido inspiración para el desarrollo de la máquina”, comentó en conferencia de prensa.
Álvaro Enrique Ruiz, vicepresidente de Asazgua, indicó en conferencia de prensa que adquirir un ventilador mecánico en estos momentos es muy complicado por la demanda que hay alrededor del mundo. “Existen distintos valores de adquisición de estos equipos desde Q100 mil hasta Q200 mil por un ventilador. Actualmente están escasos”.
Guatemala ha tenido dificultad de adquisición, por esa razón la creación del prototipo hasta el producto final ha dado resultados satisfactorios. “Tenemos previsto tener a finales de agosto el primer lote de 35 ventiladores”. “Diez ventiladores se los donaremos al hospital temporal construido en Santa Lucía Cotzumalguapa, ubicado en Escuintla y el resto se lo daremos al MSPAS, que se encargará de decidir en qué otros hospitales serán utilizados”, mencionó Ruiz.
“Los costos han sido de aproximadamente US$5 mil sin incluir la mano de obra”.- Ing. Álvaro Ruiz
Joaquín 1.0 está construido con componentes de alta calidad incluso posee un software. “El médico puede agregar los parámetros y el ventilador mantener esos parámetros controlados”. “También posee todo un sistema de alertas, que tiene como propósito avisarle a los médicos o enfermeras para que lleguen a asistir”, indicó Delgado.
El ventilador ha sido desarrollado para su uso en las salas de intensivo.
“Tuve una reunión con alemanes para presentarles el proyecto y así adquirir las válvulas, ya que muchos países estaban detrás de estos materiales”. “Estas válvulas ayudan para que transite el oxígeno”, señaló Delgado.
Piezas de acero y demás materiales han pasado por un equipo del Ingenio La Unión que unieron fuerzas y pasión para la creación del equipo. “También posee sensores de oxígeno que ayudan a monitorear en línea si el resultado de las válvulas es correcto. Sus válvulas de seguridad ayudan para que el ventilador no le dé más presión de la que necesita el paciente”, dijo Delgado.
“La calibración del ventilador se guarda en una memoria”.- Ing. Edwin Delgado
El ventilador puede trabajar 24 horas durante la semana para apoyar a un nuevo paciente. “Este ventilador se compone de 3 factores importantes: la mecánica, electrónica y software. El médico podrá cambiar los parámetros de presión, flujo de aire y volumen de manera touch”. “Podrán resetear las alarmas para que la máquina le avise cuando el paciente llegue a un parámetro requerido”, declaró Delgado, creador del ventilador mecánico.
Días y horas de trabajo han dado un resultado satisfactorio. “Usa parámetros que utilizan los ventiladores tradicionales para el apoyo de los médicos”.
“Joaquín 1.0 no fue pensado de manera comercial. Primero se donará y dependiendo de la demanda que exista lo ideal sería exportar”, finalizó Álvaro Ruiz.
¿Qué te parece este invento nacional?