¿Qué tanto estarías dispuesto a sacrificar a tus 26 años por el medio ambiente? Andrea Fión Góngora sí que lo está. Estudió Desarrollo Socioeconómico y Agronomía en la Universidad Zamorano en Honduras, de donde se graduó hace 5 años. Regresó a Guatemala y empezó a trabajar en Partners of the Americas, en donde capacitaba avicultores.
Es originaria de Petén y su familia posee una finca que está muy cerca de reservas naturales, así que Andrea tenía un doble reto: definir cuál sería la idea que emprendería y que además esta fuera compatible con el equilibrio ecológico del terreno.
Tras analizar varias opciones concluyó que la opción viable sería trabajar con las abejas, ya que estas pueden producir miel de forma natural, es decir, sin que ningún procedimiento industrial se viera involucrado y dañara potencialmente el ecosistema.
No había tiempo que perder, así que en junio de 2016, Andrea puso en marcha su proyecto que llamaría La Bendecida, una empresa especializada en productos de miel de abeja.
En un inicio, cuenta Andrea, que contaban con un solo producto, que era un envase de miel en forma de “gotita”. Conforme el tiempo se han logrado diversificar y ahora cuentan con variedad, entre los que destacan, mantequilla de maní a base de miel, miel picante de chile cobanero, polen de abeja (que por cierto, es considerado un “súper-alimento” y sirve para agilizar el metabolismo, como energizante y hasta para adelgazar), miel para untar, entre otros.
Una de las grandes preocupaciones de Andrea, fue no sobrecargar a las abejas, siempre con el objetivo de mantener el equilibrio ecológico del lugar. Así que trató que la reproducción de los insectos fuera dándose de forma natural.
El éxito de esta pequeña empresa ha sido tal, que hoy, ya cuenta con alrededor de 70 colmenas y, por ende, su producción es más numerosa.
Pero la energía de esta chica, no queda ahí. Tras haber ampliado su cartera de negocios se percató que también podrían producir los ingredientes que llevan todos sus productos de miel de abeja. Así por ejemplo, el maní con el que se hace la mantequilla es producida por La Bendecida.
De momento, esta emprendedora vende sus productos en los Farmers Markets de L’Ostería, en distintos lugares de Petén como restaurantes y hoteles. Y a futuro piensa seguir extendiendo la producción, dentro de la cual piensa incluir medicina natural, cera para cosméticos, entre otros.
Andrea confiesa que la parte más difícil de este emprendimiento fue que el producto que eligió, la miel, ya que es sumamente competitiva. A pesar de que en el mercado habían otras marcas, mucho más baratas, ella le apostó a que la propia pudiera diferenciarse de las otras y se mantuvo firme en eso. Explica que aunque la producción es más lenta, también es más personalizada y garantiza la conservación de las propiedades de la miel y la del medio ambiente.
Y tú, ¿te hubieras atrevido a trabajar con abejas?
Hoy, gracias a su emprendimiento, Andrea Fión se convirtió en 1 de los 10 guatemaltecos (elegidos en un universo de 3 mil solicitudes) que fueron becados para el Programa de Becarios Profesionales de la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Amércias (YLAI). Este consiste en una beca con duración de 5 semanas en diferentes ciudades de Estados Unidos y que tiene como objetivo incrementar el comercio y la inversión en la región a través de los jóvenes.