Abran google y busquen “primera cita” y verán cómo se despliegan cerca de 4 millones 600 mil resultados en 0.54 segundos que responden a las preguntas que han atormentado hasta a los mejores casanova “¿qué hacer en la primera cita?”, “do’s & don’ts”, “errores que no debes cometer”, “¿qué hacer con las inseguridades en ese día?”, “¿qué preguntar?” y un sinfín de interrogantes más…
¡Bien dicen que la primera impresión es la que cuenta! … y vaya si esto no es verdad, especialmente, en una primera cita. Aunque hay una y mil cosas por las que (tanto hombres como mujeres) nos preocupamos antes, durante y después de ese día especial, quizás la que más nos atormenta a todos es:
¿Quién debe pagar la cuenta?
La respuesta correcta no la tenemos… pero sí nos dimos cuenta que cuando se trata de quién pague la cuenta en la primera cita existen tantas “respuestas” (valga la redundancia) para esa pregunta, pues, hay quienes creen que debe pagar el hombre, otros que dicen que debe ser el que invita y finalmente hay otro grupo que considera lo más adecuado entre ambos. Al menos así lo indican los amantes de Relato:
Pero… quisimos ir un poco más allá. Así que decidimos platicar con varios millennials para que nos explicaran un poco más de cómo funcionan las primeras citas “ahora”.
EL CHAPADO A LA ANTIGUA
Este es el chavo que es súper educado y que no dejará que pagues en la primera cita (… y probablemente en ninguna otra cita). Estos son los chavos que mamá quiere para ti, son a los que te referís como “dónde te pongo que no te dé el sol” o el “príncipe azul”. Es un hombre conservador. ¡Ojo! Qué muchas mujeres pueden llegar a creer que porque un hombre no te deja pagar es machista, y aunque esto puede ser cierto, muchos lo hacen solo por caballerosidad.
LA MUJER INDEPENDIENTE DEL SIGLO XXI
Estas mujeres son trabajadoras y autosuficientes. Son las chavas a las que nos les interesa que las mantengan sino más bien les demostrarán a sus galanes que pueden solas. Las mujeres independientes del siglo XXI las hay en diferentes intensidades, las que son independientes pero aún creen y aprecian la caballerosidad y otras a las que les resulta ofensivo que un hombre se ofrezca a pagar. Sea como sea, hay que darles su mérito pues “ser mujer” e “independiente” son palabras que históricamente han sido enemigas y no es nada fácil romper con ese esquema.
EL/LA PROGRE
Ni feminismo, ni machismo. Ni ella, ni él… sino ambos. Estos chavos son neutros con respecto a quien paga en la primera cita. Es el chavo que no tiene problemas en aceptar que la chava pague todo o una parte y son las chavas a las que nos les pesa ofrecer pagar todo o su parte.
LA “INTERESADA” Y EL “GARRA”
Estos con los que a nadie les gustaría salir, pero que, con los que todos nos topamos por lo menos una vez en la vida. De parte de ellas, son las que podrían ir a una cita sin siquiera billetera pues creen que “a él le toca pagar sí o sí” ¿por qué creen esto? ¡Quién sabe! Quizás ¿la forma en que las han educado? O quizás se creen “sagradas”. De parte de ellos, están dispuestos a pagar su parte y nada más que eso (con suerte). Saben que no están obligados a pagar nada “extra” y tampoco están dispuestos a hacerlo.
