Este 22 de septiembre, en muchos países se conmemora el Día Mundial Sin Automóvil (DMSA). Iniciativa impulsada luego de la crisis petrolera de 1973, que vio sus primeras acciones a favor del medio ambiente y el uso de transportes alternativos en octubre de 1994, cuando ciudades como Reikiavik (Islandia), La Rochelle (Francia) y Bath (Reino Unido) se organizaron para apoyar y promover más este movimiento.
Hace 17 años, la Comisión Europea reconoce la importancia de este día y lo impulsa en todo el Viejo Continente, de la mano de la Semana Europea de la Movilidad (SEM), donde se restringe parcialmente el tránsito a vehículos motorizados.
Desde el año 2000, ante la reducción de emisiones del CO2, la congestión urbana, el ruido y los accidentes, cada año se suman más países y ciudades (México, Bogotá, Quito y Buenos Aires, en América Latina) para darle más importancia al Día Mundial Sin Automóvil.
Si la medida se implementara en la capital y su periferia al sur, una de las más importantes, por la cantidad de carros que ingresa a la capital, esto podría pasar:
1.- Entre el transporte autorizado circularían al menos 1,700 buses escolares, que en mucho ayudan a que no haya más automóviles, todos los días en la capital.
2.- Se evitarían los atascos viales que van desde accidentes de tránsito, fallas mecánicas, hasta pinchazos por llantas lisas y falta de combustible.
3.- En este aspecto, no se quedarían “tirados” los 100 vehículos, que estima la PMT, a diario se quedan sin combustible, en toda la capital (el total estimado, se basa en un cálculo promedio de 5 vehículos por cada una de las 22 zonas), la mayoría reincidentes.
4.- Miles dejarían de sentir tensión o tener el estrés que provoca observar que ningún carro, en 10 metros a la redonda, se mueve o avanza ni un centímetro, de donde está detenido el tránsito. Todo es estático o pareciera estar pausado.
5.- Ingresar a la ciudad, por la ruta al Pacifico no sería caótico como lo es a diario, porque dejarían de transitar aproximadamente 90 mil vehículos, según datos de la PMT de Villa Nueva.
6.- Los 3.7 kilómetros de longitud que tiene la cuesta de Villalobos dejarían de sentirse eternos, como ocurre todos los días al no avanzar, o en el lento transitar.
7.- De presentar fallas mecánicas un tráiler ya no tendrías retrasos de hasta dos horas. Si has vivido esto, ¿qué has hecho todo este tiempo encerrado en tu carro?
8.- La PMT de Villa Nueva estima que, a diario 11 tráilers se quedan varados, por desperfectos mecánicos en la ruta al Pacífico. Cuando hay derrame de combustible los cierres pueden ser por más de dos horas.
9.- Podrías ejercitarte al utilizar bicicleta o caminar.
10.- Le darías una mano al planeta al no contaminarlo más.