¿Dónde depositas tu agüita amarilla? imagen

Esa práctica masculina molesta a todos, pero y si la pena agarra, ¿tanto cuesta aguantar?

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Todo nació un día que nos dispusimos a contar a cada sujeto a quien el cuerpo le apremiaba y decidía lanzar su Agüita amarilla en la calle. Esa vez llegamos a contar hasta 10 caballeros que ante la pena, acudían a un poste, árbol o pared para librar tal necesidad. Claro, hay más creativos, como el piloto de taxi o de camioneta que detiene su unidad, y orina la llanta de su vehículo. Por tanto la pregunta es ¿hay alguna delito en esta práctica? Esto fue lo que encontramos.

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No podemos asegurar que todos hemos orinado en la calle, pero hay una probabilidad muy alta, de que siendo niños, y al no controlar la vejiga, acudimos a nuestros padres con la pena: “Mamá, quiero hacer pipí”. Imaginemos el escenario, estamos en la calle y no hay un baño cerca. Viene papá o mamá, y nos asiste en el acto, así, practicamos nuestra primera micción pública o en carretera. Y esto les pasa a niños y niñas por igual, claro, pero pasa el tiempo y solo unos lo siguen haciendo: los varones.

“En Ecuador incluso existen Ordenanzas Municipales que prohíben y sancionan las personas que realicen las necesidades corporales en la vía pública. Con multas que van desde $45. Guayaquil tuvo una época oscura en los años ochenta. Las avenidas principales fueron meaderos. Era horrible. Cuando empezó la regeneración se acabó. Aún se ve en las periferias, pero ya no es un problema tan notable. Y más que ofenderme, me da asco. Hay muchos baños públicos. Creo que es un asunto de educación familiar”. Blanca Moncada, Ecuador.

El porqué se hace es obvio pero no se justifica. Delimitemos el área de acción y quedemonos en el Centro Histórico. En el Mercado Central hay baño público, pero se debe pagar Q2. Si no se tiene dinero, la opción sería caminar tres cuadras, rumbo a la 5a. avenida, y hacer cola en el mingitorio público gratuito, que está a la par de la biblioteca. Ahora, si se es cínico, pues cualquier esquina o poste basta (árbol no, porque no hay) Y claro, la pared de la catedral, justo en la 8a. avenida ya no se puede utilizar para tales fines, sino recordemos aquel escenario escrementicio que durante tantos años acompañó ese templo.

Hay otra opción obvia. La de acudir a un restaurantes, pero puede que se tope con la sorpresa de que hay que pagar o con una plaquita como la de McDonald’s del Paseo la Sexta y 11. calle: “Este sanitario es para uso exclusivo de los clientes del restaurante”. Como quien dice, para qué tomarse tantas molestias, mejor sacar el miembro, y orinar en la calle, por muy de mal gusto y desagradable que sea. Digamos que es cuestión de educación, eso que se aprende en casa y no en la escuela.

“No es una práctica común y no esta bien visto. Además, no se ve, o se ve muy poco”, Yamel, México.




¿Pero qué crees que dice la ley de Guatemala de orinar en la calle?

Mientras realizábamos las fotografías, le salimos al paso a un policía municipal para preguntar si es legal o es delito. Nos explicó que es una falta y que no es asunto de la municipalidad. “Realmente, lo que toca es invitarlo al orden. Es que no lo deben hacer. Estuve de guardia justo en la Reforma para la inauguración del Árbol Gallo. Nos encontramos con un sujeto que no solo de 1 sino que del 2 estaba haciendo. Le pedimos que se detuviera y en respuesta se puso agresivo. Entonces acudimos a unos policías, porque ese es tema de la PNC. Ellos lo condujeron porque se puso agresivo”.

La respuesta no nos satisfizo del todo, por lo que seguimos en nuestro recorrido y abordamos a dos oficiales de la PNC. Ambos respondieron, que eso nada tenía que ver con la Policía, pues era asunto de ornato. por tanto de la municipalidad. “Pues se les dice que lo dejen de hacer, pero no hay delito ahí joven. En todo caso se habla con los de la muni para que se le multe”.




PNC y la municipalidad hablan acerca de orinar en la calle

La inconformidad continuaba acerca de las respuestas de los agentes. Por tanto, tocó llamar a las dependencias. Primero marcamos el PBX del Ministerio de Gobernación, y ellos nos comunicaron a su vez con la Dependencia de prevención del delito y ahí nos indicaron que no era con ellos. Siempre sí, con la municipalidad.

Teléfono en mano, y con una pregunta honesta “¿Qué pasa si un agente ve orinando a un sujeto?” estuvimos de Herodes a Pilatos. Del 1551 de la Municipalidad, nos mandaron al PBX de la Muni. Ahí, a la extensión de Atención al vecino. Estos a su vez, con Comunicación Social quien indicaron que la dependencia correspondiente era la Unidad de acceso de la información, quien nos pedía tiempo para generar un informe. Para no repetir el motivo, cambiamos el speach. Dijimos que ayudábamos a nuestro hijo en un trabajo de colegio.

Por tanto, nos recomendaron hablar con la Dirección de desarrollo social, quien nos mandó al teléfono del Programa limpia y verde, ellos al Programa de medioambiente y finalmente a Parques y áreas verdes quienes nos remitieron a la Policía municipal.

Llegando a la conclusión de que es más fácil conocer presupuestos de dependencias gubernamentales que si la municipalidad se encargaba de eso o no, cuando un policía municipal, por fin nos explicó, que los PMT en el único momento en el que podrían accionar es sí el caballero se baja del vehículo para orinar. Porque se le pone multa al vehículo, es como si lanzara basura por la ventana. De lo contrario, no pueden hacer nada, sin embargo, sí nos recomendó hablar con la PNC.

“Acá lo que ocurre es que es más común orinar en las carreteras, incluso las camionetas públicas se detienen, si algún pasajero pide hacerlo, y baja a orinar. En las carreteras es muy normal, pero en la ciudad se ve menos, ha disminuido. En la ciudad principal no, pero un barrio de condiciones vulnerables, pasa pero la gente le grita al que lo hace, y no pasa nada. Creo que cambió al urbanizar y acondicionar más las calles, con ello el ambiente cambio. Se veía menos arrabalizado el sector. Y también por el aumento de los comercios en las calles. Ahora entras a uno y ya. Que yo sepa, no hubo ningún referente legal o prohibición”, Raquel Ovalle, República Dominicana.




Tocó marcar el 110 de la PNC, y no queríamos debido a que es un número de emergencias, no es para eso el número, incluso la grabación lo dice. Pero fue la mejor opción. El operador nos explicó, que sí es una falta pero no es un delito y por tanto un agente solo puede decirle al sujeto que orina en la calle que no lo haga, pero más por cuestiones morales. No existe una ley que lo prohíba. El meón tendría que faltarle el respeto al oficial, pero eso cambiaría todo el panorama.

Finalmente, acudimos a un abogado quien declaró lo siguiente: “mirá, de lo que he oído de defender a un meón, pues a la gente que jode la Policía es a los bolos por sacarles dinero, pero que haya una norma legal que diga que no podés orinar en la calle no. Sé sabe que hay reglamentos municipales, pero no hay multa, porque no existe la cultura de consignar al peatón.

Por eso, a los que joden es a los borrachos, pero porque alteran el orden público y las buenas costumbres, pero no pasan de una noche en el bote, y una multa, pero una vez más, por ebrio escandaloso, no lo sancionan por andar orinando, solo porque de borracho anda sacando el juguete, pero no es delito. Es como andar desnudo, está complicado que te puedan joder por andar desnudo, no hay donde diga realmente que “no corras desnudo” por ejemplo, ya lo busqué, no está”.

En conclusión, todo se remite a la educación que nos dan en casa. Hasta que no haya una norma, ley o similar, orinar en la calle no está prohibido. Legal: sí, respetuoso: no necesariamente.




“Yo estoy en Elda, Alicante, España, y he visto a más de algún borracho orinar en la calle, pero normalmente solo se ve en las fiestas “patronales”. Por ejemplo, aquí cerca hay un pueblo/ciudad que se llama Jumilla en donde se produce mucho vino y hay una fiesta anual, tipo la Tomatina, pero en vez de tirarse tomates, se tiran vino. Por tanto, toda la mara está borracha en la calle, un mi cuate me contó que estaba entre la multitud y no podía salir para ningún lado y no aguantaba, entonces se orinó encima y siguió la fiesta, pero ahí sí tenés que ver muchos bolos orinando en la calle, aunque sea ilegal, que no dudo que lo sea.
Yo he visto también a la típica mamá poniendo a su hijo/a a orinar en la rueda de un carro o en un arriate. Una vez, a plena luz del día, yo estaba a punto de entrar a un restaurante chino, cuando vi a un papá bajarle el pantalón a su niña, de un par de años, para que cagara en la calle un serote mas grande que la pierna de la niña. Cuando terminamos de comer, salimos del restaurante y el cerote aún estaba ahí, ya medio seco por el sol veraniego. De vez en cuando, todavía comentamos con mi esposa y con mis cuñados sobre esa vez”, Ricardo Rubio, España.

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