“Aquí atendemos pocos pero bien y no a muchos mal” y “Más vale poco con bendición que mucho sin bendición”, son los mensajes que dan la bienvenida a su negocio. Una refresquería ubicada en la 5a. calle 10-60, de la zona 1.
Un espacio de tres metros cuadrados, donde cualquier día es fácil encontrar lugar para disfrutar una de bebida elaborada con recetas aprendidas de generación en generación.
El fresco de súchiles, el tepache o el vino artesanal morir de amor, son las embriagantes, otras como el Chinchibir y Carog son simplemente refrescantes.
El Viernes Santo, si vas al centro para cargar procesiones o ver alfombras, al igual que los cucuruchos y devotas cargadoras, tendrás que hacer fila para poder ser atendido, con la amabilidad y cortesía que siempre caracteriza a su propietaria.
Para muchos la cara de Tiky Tiky, como también se le conoce a esta mujer, que lleva en las venas el arte de cocinar con recetas propias que aprendió de su mamá y su abuela, es muy familiar, sobre todo para los que cada año visitan las ferias de la Virgen de la Asunción o de la Virgen del Rosario.
También la conocen quienes transitan en cercanías de la Iglesia la Merced, por donde se ubica su refresquería. En ese sector, si uno pregunta por Antonieta Lima, nadie da razón de ella, ni los que cuidan carros. Pero si preguntas por Tiky Tiky, enseguida señalan y te dicen a cómo llegar.
“Me llaman Tiky Tiky porque a penas y me gusta platicar, mire todo lo que ya le conté en un ratito”, exclama con una sonrisa amigable, mientras sirve un pan con frijoles volteados y un chinchivir a un cliente que visita su negocio.
Las bebidas refrescantes y fermentadas no pueden faltar en las ferias de barrio y en actividades propias de la Semana Mayor, que se dan en el Centro Histórico, por eso tomar una o quizá varias es vital para recobrar las fuerzas.
Las bebidas de Tiky Tiky reposan en jarrones de barro, lo que permite que siempre estén frías sin necesidad de refrigeración, las más famosas son:
Carog, servida en jícara de morro. Es una bebida de amor y fertilidad según las comadronas mayas, hecha con una mezcla de flores, especies y frutas.
Chinchibir, preparada con yerbas finas y especias. No es una bebida fermentada y es recomendada para la tos y para dar energía.
Morir de Amor, es un vino artesanal que embriaga suavemente, contiene manzana de obispo, guarapo de caña, durazno de Xela y uvas jugosas. Su tiempo máximo de fermentación son tres años.
Hablar del fresco de Súchiles es recordar la infancia de Tiky Tiky y cómo aprendió a preparar con su abuela ésta bebida embriagante que contiene maíz, cebada, frutas y se fermenta durante más de ocho días.
Los granos de maíz morado y blanco con especias aromáticas que alegran el espíritu y alejan la tristeza, es la mejor forma para describir el Tepache. Mezcla de cultura Maya y Azteca.
Las especialidades de Tiky Tiky
Lo que empezó como una diversión de niña, pasó a ser una travesura y terminó siendo lo que la llevó a agudizar su sentido gustativo, hasta reconocer con ojos cerrados el olor de cada especia.
Para Tiky Tiky, el arte de cocinar no solo es preparar con una buena receta la comida, también hay que saberla servir.
“Como chef sé servir un plato gourmet, pero no es lo mismo que a usted le sirvan una escudilla con un buen pepián, a que le sirvan ese platillo que es tan especial y característico de nuestra cultura al estilo gourmet, se pierden los sabores del recado y no sabe igual”, comenta.
El refrán popular “lo que bien se aprende nunca se olvida” encaja a la perfección con ésta guatemalteca, devota de la cocina tradicional y las comidas de época, a la que no le gusta que le digan chef, a pesar de tener experiencia en la cocina desde niña y estar más de veinte años en el negocio de la comida.
Aprender a vender en las ferias lo heredó de sus abuelas, en especial de doña Rosa García Marinelli, quien comercializaba en los rezos sus platos y bebidas, aunque algunas ya desaparecieron como los batidos de leche y el tiste.
Los platos que se sirven en ésta época no son la excepción en la cocina de Tiky Tiky, asegura que son fáciles de hacer, que no se requiere mucha práctica y que los ingredientes se consiguen con facilidad.
Para el pescado recomienda comprar el que viene en bandeja, dejarlo reposar en agua, cambiarla varias veces, dejar secar, envolver con huevo, freírlo y apagarlo en un salsa procesada en colador, no en licuadora, hecha con tomates, miltomate, cebolla, chile pimiento y chile guaque.
Para acompañar recomienda curtido o arroz blanco y los tamales blancos, también conocidos como tamalitos de viaje y de postre no pueden faltar las torrejas, el garbanzo, empanadas con manjar y los higos en miel.