La vida detrás del rostro alegre de una payasita imagen

Aunque su rostro y su atuendo representan un mundo de fantasía y felicidad para niños y grandes, la Payasita Chispita comenta que solo se trata de su personaje.

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Aunque su rostro y su atuendo representan un mundo de fantasía y felicidad para niños y grandes, la Payasita Chispita comenta que solo se trata de su personaje.

En la vida real, Angélica González es una mujer que lleva una vida normal, con dificultades y tropiezos, que en medio de la violencia y la situación económica que vive el país, ha logrado salir adelante y vencer cualquier obstáculo con fe en Dios, el apoyo de su familia y ante todo, con una sonrisa que le nace del corazón.

Su día comienza muy de madrugada con una oración matutina, comenta. Luego prepara el desayuno para su hija de 7 años y su esposo, después ella la lleva al colegio y comienza su rutina de trabajo que incluye ensayos, creación de nuevos segmentos para sus presentaciones, talleres con el apoyo de la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala




La Payasita Chispita relata que desde que tenía 14 años, cuando servía al grupo de jóvenes de la Iglesia Ministerios Cristianos Ebenezer, sintió el deseo de prepararse para llegar algún día a ser una payasita. Agrega que su pasión no viene de familia o de haber visto el show de un payasito en vivo o a través de la televisión.

Recuerda que realizaba dinámicas y juegos con niños como parte de su servicio en la iglesia, por lo que era una oportunidad para llevarles felicidad, también de transmitirles valores y enseñanzas sobre varios temas.

Fue así como comenzó a recibir talleres de actuación, pintacaritas, figuras con globos, entre otros, siempre con el deseo en mente de trasladar valores por medio de actividades divertidas para los niños.




“Mi principal objetivo como payasita es llevar alegría y valores que tanto se han perdido en nuestra sociedad, sobre todo en los niños, aunque también en los adultos. Mis dinámicas involucran a toda la familia y no solo a los pequeños. Asimismo, me presento en baby shower”, agrega.

De fiestas infantiles a Pinta pancitas

Como parte de su trabajo en los baby shower prepara juegos y dinámicas sobre consejos especiales para las embarazadas, en los que participan todas las invitadas.

Gracias a la técnica de pintacaritas ha logrado hacer coloridos diseños, algunos evocan a la naturaleza, otros a personajes de moda e incluso a los símbolos patrios, los cuales dibuja en los rostros o brazos de los niños, en actividades escolares, fiestas infantiles o actividades religiosas; y en el caso de los baby shower, los pinta en los vientres o rostros de las festejadas.

“El arte del payaso es precisamente vencer la tristeza y cualquier otro sentimiento que le invada y siempre sacar una sonrisa que nazca desde el corazón hacia el rostro”, dice la payasita.







payasita chispita, Ganadora de premios

Comenta que como mujer reconoce que este es otro de los campos donde al género femenino le ha costado abrirse camino, pero gracias a Dios, a su esfuerzo, dedicación y amor por este arte, ha logrado incluso ganar premios a nivel nacional e internacional.

En 2015, obtuvo el primer lugar en el Congreso Internacional de Payasos, realizado en la ciudad de México, en las categorías: maquillaje, actuación y vestuario, y face painting. En la actividad participaron payasos de todo el continente americano.




Considera que el éxito de un payaso es renovarse y actualizarse constantemente, por lo que su meta es seguir preparándose con el apoyo de la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala y del Instituto de Previsión Social del Artista.

También espera seguir trabajando, con la ayuda de su esposo, y de su hija, quien a su corta edad ha mostrado inquietud por seguir su ejemplo. Según Angélica, hasta el momento se trata solo de una entretención para ella, ya que debe concentrarse en sus estudios.

Su principal mensaje para los niños y jóvenes,  es que a pesar de cualquier situación que estén viviendo, logren tener siempre una sonrisa en sus rostros, que les nazca del corazón y que los motive a ver siempre hacia adelante, con fe y optimismo.




” Todos los días aprendemos algo nuevo, aún de lo malo”, Payasita Chispita.

“Dios me ayudó el día que falleció mi madre. Me presenté en un evento con una sonrisa grande, porque Dios me dio la paz y la serenidad que sobrepasa todo entendimiento. Porque los payasos hacemos reír, pero solo Dios hace que las personas sean felices”, Angélica González (Payasita Chispita).

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