El 26 de abril por la tarde se realizó la manifestación de aquellos estudiantes que exigían sus derechos frente a su centro educativo. Ese día cambió la vida de dos familias, una la de Brenda, quien tras ser arrollada perdió las extremidades de su cuerpo. El pronóstico de los médicos era delicado, pero pasó lo que nadie quería que pasara, la niña que luchaba contra todo, murió en la cama de un hospital tres días después de protestar por sus derechos. La otra familia es la de Jabes Meda, quien es el supuesto responsable de su muerte e hijo de un pastor.
Tres días después el Ministerio Público (MP) realizó tres allanamientos para dar con el responsable, Jabes Meda, nada menos que un joven de 26 años, trabajador de un Call Center, quien es hijo del pastor de una iglesia evangélica.
La triste historia de Brenda ya la conocemos, pero ¿Qué paso con Ingrid, la mamá de Brenda?
Es allí donde una de las historias más grandes de dolor inicia, una madre que tenía a su hija estudiando en un instituto, Comercio No. 2, buscando que Brenda fuera alguien profesional y que pudiera tener mejores condiciones de vida, esa hija que tenía la idea de ser auditora y tener una carrera de éxito, que llevaba alegría a la vida de sus familiares, ahora ya no está.
Este viernes cinco de mayo, justo cinco días antes del Día de la Madre, por fin Ingrid pudo ver de frente al supuesto responsable de la muerte de su pequeña, mientras ella aseguraba que su hija no se merecía una muerte como la que tuvo.
Ingrid permaneció afuera del juzgado donde se desarrollaba la audiencia de Meda, el dolor era evidente en sus ojos, ella solo lo observaba, no podemos imaginar lo que pasaba por su mente y el dolor que le ocasionaba escuchar cuando el MP relataba los hechos de lo acontecido, vivir de nuevo el dolor del día que perdió a su hija Brenda, el día en que su vida cambió drásticamente.
Ingrid le comentó a los medios de comunicación que ella estaba analizando si podía accionar contra los maestros, porque ellos pudieron también tener la culpa de la muerte irreparable de su hija. Ella dice que se ha sentido muy mal por su hija, que las horas han sido largas, las noches duras y los días los pasan como si no pasara el tiempo.
Ella ahora exige justicia con el caso del supuesto responsable de la muerte de su hija, esa niña que no llegó a ser auditora, producto de un conductor que ya no pudo esperar más tiempo.
Jabes Meda, llegó a la Torre de Tribunales con un casco y chaleco antibalas y para poder protegerlo, el Sistema Penitenciario movilizó a más de 20 agentes. Con una camisa azul, su semblante que era muy diferente al que tenía la primera vez que llegó a la Tribunales. Él ahora es un nombre que la sociedad guatemalteca no podrá olvidar, él ahora fue ligado a proceso por homicidio, homicidio en grado de tentativa y lesiones graves. Tres meses tendrá el MP para hacer la acusación oficial contra Meda, mientras el pasará sus días y noches en la prisión para hombres de la zona 18, seguramente pensando cómo una decisión de pocos minutos terminó con la vida de una persona, 10 adolescentes heridos y ahora él en prisión.
