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Aunque, muchas veces tu cerebro sabe que lo que vas a publicar es una noticia falsa, aún así lo haces y no es de forma inconsciente, sino porque este tipo de contenido está diseñado para ser compartido, además de ser altamente partidista para conseguir esa interacción.

Según la Asociación Americana de Psicología, los procesos de pensamientos y sistemas de creencias que las personas desarrollan en su vida para manejar la ansiedad y el estrés de su entorno, ayuda a explicar por qué son víctimas de las noticias falsas.

Para estas personas la necesidad de confirmar o negar la información que reciben sus cerebros hace que quieran ir acorde con las opiniones y creencias que tienen. Es decir, la clave para que estas acepten noticias falsas como verdaderas, a pesar de saber y tener la evidencia de lo contrario, es porque buscan aceptar la información que confirme sus creencias existentes.

Muchas de estos ideales, incluso, pueden estar basadas en fantasías, lo cual lleva a la persona a lo que se conoce como pensamiento sinsentido. Sin embargo, como explica la experta, Eve Whitmore, las creencias de la infancia persisten a lo largo de la vida y al intentar confirmar ideas preconcebidas, estas pueden recurrir a la ficción y realidad para preservar lo que se les enseñó.

El ámbito de la desinformación

El fenómeno de las noticias falsas existe desde hace más de 100 años y su alcance crece durante algún proceso político importante, además de que las redes sociales actualmente juegan un papel importante en su difusión. Estas plataformas son consideradas por muchos usuarios como un lugar para pasar el rato, entretenerse y socializar con los amigos.

Debido a este pensamiento, muchos tienden a no utilizar un espíritu crítico, explica Gordon Pennycook, uno de los autores de la investigación sobre el comportamiento de las personas en las plataformas digitales.



Foto: Google

También, la forma en que funciona nuestra memoria implica que es casi imposible resistirse por completo a las noticias falsas. Por lo que, para que esto no ocurra seguido y la curiosidad no te gane para compartir alguna fake news, estos consejos pueden ayudarte:

Pregúntate ¿qué tipo de contenido es?

Muchas personas confían en todo el contenido que aparece en las redes sociales, por lo que es importante que reflexiones sobre si la información es noticiosa, de humor o en qué puede ayudarte.

¿Dónde se publicó?

Presta atención a su fuente de información y a todos los detalles de su contenido.

¿Quién se beneficia?

Reflexiona si es contenido valioso para tu vida y conocimiento. Esto ayuda a saber qué tipos de intereses van detrás de su publicación.

Fuente: Asociación Americana de Psicología, Estados Unidos. Fake News, la nueva realidad, Esteban Illades. 

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