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“Sin franja…que sea verde, con un quetzal o telas típicas…”, esas son algunas de las consignas en las que ha coincidido buena parte de la afición que quiere dejar su huella en el nuevo uniforme de la Selección Nacional.
















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La Federación de Fútbol convocó a las mentes creativas y estas no se hicieron esperar. Decenas de personas enviaron sus propuestas a través de las redes sociales, pero surgió una polémica sobre la franja que ha acompañado por años nuestra remera. ¿Con o sin franja? Allí hay que evocar a la historia.




Muchos piensan que esa franja proviene de una fiel copia a la casaca de Perú, pero existe otra teoría que involucra el fútbol nacional. Esta historia se remonta a 1896 cuando los guatemaltecos Delfino Sánchez, Eusebio Murgalos, Jorge y Carlos Aguirre conocieron el deporte en el colegio Saint George´s en Surrey, Inglaterra.



Enamorados de la disciplina, trasladaron su conocimiento a nuestro país y en 1902 se jugó el primer partido en Guatemala. Poco tiempo después se creó el primer equipo: Guatemala Fútbol Club.



Guatemala FC


Colegio Saint George’s de Surrey

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Su uniforme se basó en el antiguo modelo del colegio inglés: una camisa blanca con una franja roja que cruzaba desde el hombro izquierdo hasta la cadera derecha. El cuello y puño eran también rojos; el escudo del club bordado en el lado izquierdo con las letras G.F.C.



Transcurrieron los años y con pasos lentos pero seguros fue creciendo el fútbol en Guatemala. Finalmente en 1921 se conformó el primer combinado nacional, una selección absoluta que tendría participación internacional. Su camisola y pantaloneta eran completamente blancos.




La indumentaria se fue modificando. También se utilizó un uniforme a cuadros pero no fue hasta diciembre de 1946, durante la quinta edición de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia que el equipo de todas y todos utilizó una franja en el medio.







Dos años más tarde, se eliminó y reapareció en 1951 cuando la selección únicamente disputó un partido amistoso ante Boca Juniors de Argentina. La intención era hacer un uniforme distinto a lo convencional, más elegante. 

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El tiempo continuó su curso y la franja en la camisola se convirtió en un identificador de la afición guatemalteca. Los colores fueron reviviendo el sentimiento por la bandera nacional y así se convirtió en azul y blanco.  Ahora corresponderá a la Fedefut y a UMBRO, patrocinador de la bicolor, definir cuál será el diseño final. ¿Cuál te gustaría a ti? 

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