Tras meses de negociaciones, organizaciones en contra del maltrato animal y el gobierno de Vladimir Putin llegan a un acuerdo.
El anuncio de la puesta en libertad de estos mamíferos marinos ha llegado. Fue dado a conocer el jueves pasado, durante un discurso televisado del presidente Vladimir Putin, poniendo fin a esta pesadilla que inició en noviembre de 2018 para estos mamíferos.
Los primeros mamíferos en ser liberados fueron un grupo de dos orcas y seis ballenas beluga, hacinadas desde hace meses en tanques en Najodka, Oriente de Rusia. Estaban el viernes camino del mar de Ojotsk, donde deben ser dejados en libertad.
Los cetáceos fueron instalados en camiones especiales que los trasladaron hasta el puerto fluvial de Jabarovsk, a unos 800 kilómetros de distancia.
Luego serán cargados en contenedores, en un barco, que los llevará en dos días de navegación por el río Amur hacia una localidad cercana al mar de Ojotsk, al norte de Japón.
Luego, a bordo de otros camiones recorrerán 70 kilómetros, llegando a una base marina donde permanecerán unos días bajo la vigilancia de especialistas, antes de ser liberados en el océano Pacífico.
“Todos los animales gozan de buena salud. Están menos activos que de costumbre, pero no hay tendencias negativas. Veterinarios y especialistas los vigilan permanentemente”, declaró el portavoz del Instituto de Oceanografía ruso, Alexéi Smorodova, a la agencia Ria Novosti.
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Antecedentes
Un video grabado desde el cielo, por medio de un dron, reveló un secreto oculto ¡bajo el agua! Hallaron más de 100 cetáceos encerrados dentro de unos pequeños contenedores que parecen jaulas.
El terrible descubrimiento se hizo frente a la costa rusa del Pacífico, cerca de la ciudad de Nakhodka, en el sureste del país.
Se habían contado 11 orcas y 90 ballenas belugas, atrapadas en la llamada “cárcel de ballenas”.
De acuerdo con la organización mundial a favor de la vida silvestre, Whale and Dolphin Conservation (WDC), este es el mayor número de animales marinos privados de su libertad en esas condiciones.
Los fiscales del caso mencionaron que iban a averiguar si los cetáceos capturados serían usados con fines científicos o educativos, aunque en las grabaciones mostraban lo contrario. Para comenzar, hay muchos más ejemplares que los 13 que tienen permiso de capturar a principios de este año.
Los activistas, sobre todo de Greenpeace Rusia, se indignaron de la práctica como una tortura y además mencionaron que por el tamaño de los recintos y la cantidad de animales, también puede haber bebés.
Los expertos estaban preocupados no solo por los animales enjaulados, sino también por el futuro de estas especies marinas.
“Al capturarlos a este ritmo, corremos el riesgo de perder a toda nuestra población de orcas”, expuso el coordinador de investigación de Greenpeace Rusia, Oganes Targulyan.
Una petición en la web change.org, pidiendo su liberación, reunió más de 1.5 millones de firmas, entre ellas las de famosos como el actor estadounidense Leonardo DiCaprio.
Ante la magnitud del escándalo, las autoridades rusas prometieron devolver los cetáceos al mar.
Según el viceprimer ministro, Alexéi Gordayev, la liberación de todos los animales requerirá “aproximadamente cuatro meses”.