No muy lejos de la ciudad capital, para ser más exacto en la colonia Villa Hermosa II del municipio de San Miguel Petapa, se encuentra un Patrimonio Cultural de la Nación, mejor conocido como la Casona de la Amistad.
Dicho inmueble fue construido en 1640 y 1872 según un registro de la sección de Bienes Inmuebles del Registro de Bienes Culturales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura.
Historia
En medio de una colonia privada y abierta, la edificación fue al principio una finca de azúcar. El 28 de agosto de 1656, la corona española autorizó la fundación del “Mayorazgo” de Arrivillaga por parte de Domingo Arrivillaga. A raíz de ello, se inició con el ingenio de azúcar Nuestra Señora de Guadalupe.
En la ficha de registro del Departamento de Registro de la Propiedad Arqueológica, Histórica y Artística, describe que en dicha época, la finca era el único ingenio que tenía dos maestros de azúcar (expertos), además de una fuerza laboral permanente compuesta por 121 esclavos. “Sesenta y siete negras y mulatas con sus crías chicas y grandes”, además, 43 mulatas libres.
Con el paso del tiempo, La Finca fue pasando como herencia para diferentes familiares. En 1820, la última poseedora fue ManuelaJusto Rufino Barrios, terminó con la herencia de los Arrivillaga, debido a que el gobernante se la expropió a Francisco de Paula Azpurú, al parecer bisnieto de doña Manuela.
Justo Rufino Barrios entregó el ingenio a sus amigos, quienes luego la bautizaron con el nombre de La Amistad. Y finalmente la cerraron.
Actualidad
Hoy la Casona de la Amistad se encuentra llena de vegetación y mostrando el deterioro del paso de los años. Algo curioso es que hay muchas historias que la rodean y una de ellas trata que en el lugar existen espíritus que aún andan merodeando. Marvin Orozco, guardia de seguridad de un condominio, cuenta: “Guardias antiguos comentaban que en el interior del condominio espantan, ya que se encuentra a la par de la Casona. Se han visto sombras y diferentes entes que salen en la noche”.
Sea cierto o no, al observar la mansión puedes percatarte que existe mucha historia en su recinto y que probablemente está esperando para que la descubramos.
El inmueble no tiene una declaratoria específica que lo designe como Patrimonio Cultural de la Nación, está protegido por la Ley para la Protección de los Bienes Culturales de Guatemala, decreto 26-97.
Hay personas que han podido ingresar al lugar, a pesar que es de difícil acceso porque es propiedad privada. En el siguiente video, se puede observar como en el interior de la casa a pesar que posee seguridad, se encuentra manchada de figuras y marcas de aerosol, algo que lastimosamente pone en riesgo dicho Patrimonio Cultural de la Nación.
Para muchos lugareños, La Casona de la Amistad fue parte de su infancia y recuerdan cómo se aventuraban por la “Mansión embrujada”, sin duda alguna cada rincón podemos encontrar una historia, que para otras personas es volver a los tiempos de antes. ¿Conociste este lugar?
Fuente: Municipalidad de San Miguel Petapa