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Originaria de la ciudad capital, a sus 41 años, Rosmeri Ramírez está a pocos días de interpretar junto a otras 12 actrices, la obra Los monólogos de la vagina. Una puesta en escena importante no solo para su carrera, sino también para su vida.

El camino para llegar a esta obra inició desde sus 13 años, cuando empezó a practicar varios deportes, para luego adentrarse al arte por medio de la danza oriental, salsa, música clásica y otros tipos de bailes. En 2011, conoció a personas del medio de la actuación. 

Debido a su talento en el baile, la llamaron desde 2014 para trabajar en obras de teatro. Ello, cuando requerían de alguien que bailara.

Rosmeri no tenía estudios de actuación, por ello decidió estudiar para pulir su interpretación. “En Guatemala hay dos escuelas, la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD) y la Universidad Popular (UP). Además, está la Escuela Superior de Arte (ESA)”, resaltó.

Sin embargo, por la edad, Ramírez prefirió no optar por estas escuelas y comenzó a aprender con actrices nacionales e internacionales, entre ellas, Flora María Méndez. “Ella me ha dado talleres de actuación de cine, televisión y teatro. También, Emerson Leiva, quien fue docente de la UP, me impartió clases de expresión corporal, maquillaje y otras técnicas”, indicó.



Foto: Giovanni Pérez

Su carrera

Durante los años que lleva actuando, Ramírez ha participado en obras como La casa de doña Alicia, que cuenta la historia de una famosa mujer que tenía una vivienda cerrada exclusiva, donde llegaban militares y funcionarios para entablar negocios. Actualmente, actúa en Mina de paletas, que es un teatro circense para la familia.

Rosmeri está a punto de participar en Los monólogos de la vagina, una obra que vio en 2010, dejando un impacto en su vida al escuchar todas las historias o los testimonios con los que cuenta.

“Hay uno de los monólogos con el que más me identifico, que habla de la violación y el acoso. Este es muy específico por la temporada de la niña (de 5 a 16 o 17 años), debido a que hubo una temporada de acoso dentro de mi hogar”, señaló Ramírez.

El abuso, comenta la actriz que no fue de su padre, ya que él se había ido en su infancia como indocumentado. “Sin embargo, me quedé junto a mi hermana, hermano y mamá, quien sentía la necesidad de protección de otro hombre, la mayoría de abusos se dan dentro del hogar con gente conocida”, resaltó.

“Desde niña fui introvertida, no me gustaba interactuar con los demás niños, por lo que viene el sistema y lo etiquetan a uno. Pero, el arte me ha dado la sensibilidad, ya que estoy a gusto con mi soledad permitiéndome observar bien el entorno. El arte me abrió más la mente”, concluyó Ramírez.



¡No te pierdas la obra!

Rosmeri, quien es licenciada en deportes y ha estado 21 años en el tema del fitness guatemalteco, es una mujer soltera y feminista que desea llegarte al corazón con su interpretación en una de sus obras preferidas. A ella y al resto de actrices las podrás disfrutar en la puesta en escena de Los monólogos de la vagina.

La obra se presentará en Casa Celeste (6a. Ave. “A” 10-51, zona 1) los días 2, 3 y el 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Los monólogos estarán abiertos a todo público, el costo de la entrada es de Q100 y hay una promoción de 2×1 en preventa. Para adquirir las entradas escribe al correo: vdayguatemalatvm2019@gmail.com o comunícate por WhatsApp al +502 4051-0267.

La obra se originó luego que en los noventa, Eve Ensler (escritora, actriz y directora estadounidense), empezara a documentar las experiencias de vida de mujeres relacionado con el sexo, la sexualidad, las relaciones y violencia. Actualmente, se ha traducido a 40 idiomas y se creó el movimiento global V-Day, que tiene como objetivo poner fin a la violencia contra la mujer.



Foto: Giovanni Pérez

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