Dribla con facilidad, corre como leopardo y define los goles con elegancia. Ella es Roselyn Gabriela González Vásquez, tiene 21 años y es una futbolista de nacimiento que lleva la palabra “futbol” a otro nivel. Cursa el cuarto año de psicología clínica en la Universidad Rafael Landívar y es considerada una de las mejores jugadoras de ese deporte que ha tenido la universidad.
Soy una persona alegre, solidaria, disciplinada, perseverante; me encanta bailar y cantar, me gusta compartir con mis seres queridos y amarlos siempre; eso sí, me considero superatleta y el futbol es mi vida”.
Nació con una pelota de futbol pegada a sus pies
González Vásquez cuenta que desde que tenía 4 años le encantaba jugar futbol. Empezó sus primeros partidos en el Shaddai, incluso teniendo viajes para poder participar con otros equipos desde pequeña. Viene de una familia futbolera y nunca le dijo que no a una chamusca con su familia.
Empezó en la liga mayor cuando tenía 15 años, en un equipo llamado “Pares”. Ganaron el tercer y segundo lugares en la liga nacional en diferentes torneos, y una de sus experiencias más grandes fue viajar a Costa Rica para jugar con los mejores clubs femeninos de Centroamérica, como Saprissa, Moravia, UNAM de Nicaragua, entre otros.
Sentí una gran ilusión, era mi sueño estar jugando en la liga mayor. Quería llegar lejos y no solo jugar chamuscas, tenía que disfrutarlo y lo hice”.
Una de sus mejores experiencias fue que el equipo estadounidense DC United la llamó para ofrecerle una beca de tres semanas en un campamento de verano, donde le enseñarían nuevas técnicas, como afinar su juego en la cancha. Y así fue, regresó mejor entrenada y con diferentes visiones en el futbol. Cabe resaltar que antes de entrar a la universidad la llamaron para estar en Aurora F.C. y Comunicaciones F.C.
Con su talento en este deporte, aplicó a una beca en la Universidad Rafael Landívar. En su primer año viajó a León Guanajuato, donde ganaron el tercer lugar de la competencia; después, en Guadalajara, quedaron en segundo lugar. En el año que entró a la selección de la universidad fue parte de un recuerdo que quedará para la historia, y es que fue la primera vez que la Landívar ganó una medalla para Guatemala en los eventos INTERSUJ. En los torneos interuniversitarios han quedado por cuatro años consecutivos como campeonas, siempre con esa casa de estudios; incluso, fue la goleadora del último campeonato, marcando 15 goles.
Es un gran reto, siento amor por la Landívar; ponerme la camisola de la U es un orgullo, por todo lo que me han dado y su confianza me ayuda a seguir y jugar con una garra increíble”.
Además de ser una excelente jugadora, ha recibido reconocimientos por notas y nunca bajar su promedio.
A pesar de estar lesionada, con puntos por heridas en juegos y operaciones de músculos y huesos, he podido seguir con terapia física, mental y la pasión por el este deporte. Eso me motiva a continuar con este sueño”.
González Vásquez cuenta que su siguiente paso es graduarse de la U, ya que quiere jugar en equipos de liga mayor. Además, desea estudiar maestrías en otros países, pero nunca dejar su sueño de jugar en grandes equipos.
Una de mis metas es jugar en algún equipo de la liga mexicana; y por qué no, en Barcelona”.
Definitivamente, la garra que pone esta jugadora en la cancha es increíble, la manera de jugar con su equipo, la conexión con sus compañeras es algo que no miras todos los días.
