¿Quién asesinó a los gatitos de Violeta? imagen

Un día aparecieron envenenados. Quién fue es algo que ella va a aclarar poniendo una denuncia.

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¿Quién asesinó a los gatitos de Violeta?













A Violeta le han asesinado cuatro gatitos. Winnie, Oliver, Camila y Chester.

Una mañana de julio buscó a Winnie, Oliver y Camila, pero no los encontró. Pasaron dos semanas y ellos no volvieron. Siempre regresaban de noche.

Veneno. Eso fue lo que pasó. Alguien les dio una dosis letal que les quitó la vida.

Violeta lloró desconsoladamente.







Pero el día más triste fue ver en la sala de su casa a Chester, su gato favorito, retorciéndose del dolor, echaba espuma por la boca y agonizaba.

Chester era mi consentido, empezaba a decir mamá, era celoso, tenía dos años de edad dijo con la voz entrecortada.

También fue envenenado.

Eran como mis hijos, expresó Violeta, sin entender por qué los asesinaron si no le hacían daño a nadie en el vecindario.

Y recordó a cada uno de esta manera: a mi Winnie le gustaba dormirse encima de mí. Camila era algo peleonera, mientras que Oliver parecía pelusa.

Todos los gatos que ella tiene en la casa donde vive, en zona 21, son rescatados, ella los adoptó y les daba de comer y donde dormir.

Hay un gato que era de una ancianita que murió y se vino a regalar conmigo.







De lo único que está segura la joven estudiante de literatura, es que en una asamblea de vecinos, una persona dijo a todo pulmón que iban a exterminar a todos los gatos porque molestaban mucho.

Los felinos suelen irrumpir en los jardines para hacer sus necesidades. Arañar cuando se sienten atacados o marcar territorios y maullar en la noche y eso pudo haber molestado a más de uno.

Violeta teme por sus siete gatos que aún viven. Por eso han decidido con su mamá poner puerta al cuarto habilitado para los felinos y encerrarlos de noche para evitar que los asesinen.

Pero no solo en su casa han sido asesinados los gatos. También otro más apareció en la banqueta con espuma en la boca.







Súper destrozada, dice estar la joven que vive en la colonia Justo Rufino Barrios, “me da miedo lo que está ocurriendo”, termina.

Quien asesina a los gatos padece de ailurofobia alguien que tuvo una mala experiencia con felinos y puede desarrollar un rechazo a ese nivel contra ellos.

Violeta pondrá una denuncia para que en la zona 21, Justo Rufino Barrios, las autoridades hagan una investigación y den con el responsable.

Este no es el primer caso de rechazo a los gatos en Guatemala.




En su oportunidad, dos adolescentes metieron en una bolsa a un gato y lo golpearon con un palo hasta matarlo. Subieron el video a las redes sociales como si se trataba de un juego.

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