Oralia, una vida entre ventas y comercio imagen

En sus memorias guarda los recuerdos de su mamá, vendiendo y siendo comerciante. “En nuestra familia se trabajaba desde que uno estaba en el vientre de su mamá”.

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Oralia Vivar guarda en sus memorias los recuerdos de su mamá, vendiendo y siendo comerciante. “En nuestra familia se trabajaba desde que uno estaba en el vientre de su mamá. Conforme crecía, empecé a aprender las habilidades que ella tenía para vender”, indica Vivar, quien se ha dedicado al comercio desde entonces. Su mamá fue fundadora del Mercado La Parroquia.

“Aquí se vende lo que le gente compra, no importa qué sea”, agrega. Las ventas han sido el motor económico de su familia. “Vender es un trabajo bendecido por Dios, porque de ahí es donde nosotros podemos ayudar y mantener a nuestra familia”, explica la comerciante.

Actualmente, lleva 7 años de vender en Plaza Barrios. “Como vendedores, muchas veces nos toca levantarnos temprano. Un comerciante no tiene horario; a veces nos toca comer en la banqueta, a veces nos toca no comer, levantarnos de madrugada y acostarnos muy de noche, pero así es como de verdad se logra sacar algo de ganancia”, refiere.

Los fines de semana son los días con más afluencia de personas y de venta”.

Este año, Vivar participa en los bazares navideños que organiza la Municipalidad de Guatemala, por medio del Proyecto Comercios Populares. Se llevan a cabo en áreas temporales autorizadas, donde puedes encontrar zapatos, ropa, juegos, electrodomésticos, cosméticos y demás.

Bazares Navideños

Los bazares navideños están ubicados en Plaza El Amate, en la 18 calle; Plaza del Comercio Popular, Plaza Barrios, en la 19 calle; Plaza Sagrario, Plaza Sexta Calle, Bazar Octava Calle, en la zona 1, y Bazar Coheteros, zona 9.

“Con este tipo de proyectos se garantiza la dignificación de los vendedores de calle, quienes trabajan de la mano con la Dirección de Comercio Popular. A través de ello se permite la mejora del ordenamiento y comercialización de los productos navideños, optimiza la distribución de los espacios y mejora la calidad de vida de los vendedores y sus familias”, comenta Carlos Soberanis, gerente de proyectos de la comuna capitalina.

Este año participan alrededor de 2 mil 600 vendedores populares, quienes están organizados para brindar el mejor servicio a los visitantes y con una variedad en productos de la época”.

“Siempre recibimos a nuestros clientes con una sonrisa y los mejores precios; tenemos varias ofertas por las fechas y así, ellos nos ayudan con su compra y no se endeudan con sus tarjetas de crédito a fin de año”, agrega Carmen Camacho, representante de los comerciantes populares.

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