Hace 15 años, Roberto se enfrentaba a la decisión que él considera la más importante de su existencia. Dalia, su esposa, enfermó durante el embarazo y la pareja debía decidir entre salvar la vida de Dalia o la de su hija por nacer. Decidieron continuar y este domingo, los tres se encontraban en la Plaza Italia, frente a la Municipalidad de Guatemala, para “celebrar la vida”.
Miles de guatemaltecos marcharon este 2 de septiembre, por la protección de la vida y familia. La Gran Marcha Nacional por la Vida y la Familia fue convocada a principios de agosto y miles de guatemaltecos de la capital y de los departamentos se hicieron presentes.
A las 14:00 horas, la caminata empezó desde la Municipalidad capitalina con el lanzamiento de globos celestes y blancos al cielo. Entre música, baile, sonrisas y oraciones, diversos grupos comenzaron a avanzar hacia la Plaza de la Constitución por la sexta avenida del Centro Histórico.
“No al aborto, sí a la vida”, coreaban las agrupaciones que poco a poco fueron llenando la Plaza de la Constitución. Alrededor de las 16:00 horas, la multitud entonó el Himno Nacional. Mientras tanto y, a pesar de la lluvia, los grupos continuaban ingresando al parque desde la sexta avenida.
El movimiento
Transformemos Guate es un movimiento civil integrado por los máximos representantes de la Iglesia católica, evangélica y judía; la Asociación la Familia Importa y grupos de padres de familia. Su objetivo es defender la vida y la familia.
En diversos comunicados, la agrupación aseguró que no tiene asociación ni fines políticos. Además, aclararon que la marcha no fue con el objetivo de pronunciarse a favor o en contra de instituciones como el Ejecutivo o la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
¿Qué dice la ley?
El artículo tres de la Constitución Política de la República de Guatemala dice que todo ser tiene derecho a la vida. “El estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona”, se lee.
En el Código Penal también se trata el tema del aborto. En el artículo 134 se lee textualmente que “la mujer que causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, será sancionada con prisión de uno a tres años. Si lo hiciere impulsada por motivos que, ligados íntimamente a su estado, le produzcan indudable alteración psíquica, la sanción será de seis meses a dos años de prisión”.
En el artículo 35 del mismo documento, se lee que “quien, de propósito causare un aborto, será sancionado: Con prisión de uno a tres años, si la mujer lo consintiere. Con prisión de tres a seis años, si obrare sin consentimiento de la mujer. Si se hubiere empleado violencia, amenaza o engaño, la pena será de cuatro a ocho años de prisión”. Este mismo código establece que el aborto terapéutico no es punible.
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Actualmente, en el Congreso de la República está en discusión la iniciativa 5272 Ley para la Protección de la Vida y la Familia. Esta incluye artículos sobre el aborto, en los cuales se aumentan las sanciones, además de artículos sobre la educación sexual, el matrimonio y la familia.
La iniciativa ha causado gran controversia y rechazo entre diversos sectores de la población.
Fotos: Elena Gaytán y Astrid Díaz.