Laura Raquel es una artista guatemalteca, quien plasma su arte en trazos y lienzos. A pesar de poseer una discapacidad auditiva, lucha por demostrar que ellos también pueden tener un espacio en la sociedad.
El apoyo de mi familia y Dios han sido muy importantes para mí. Me ayudaron mucho y me explicaron cómo funciona el mundo y me retaron a vencer obstáculos”.
Dios y su familia fueron pilares importantes para salir adelante. “Sobreviví y quedé con sordera. A pesar de ello, mi infancia fue buena, mi mamá me inscribió en el colegio de niños oyentes y por un año estuve en un colegio de sordos. La terapista Patty Robles, quien es una persona muy especial e importante para mí, me enseñó a hablar sin uso de lenguaje de señas”, cuenta.
Poco a poco la vida de Laura fue tomando rumbo y su pasión por el arte seguía latente en su corazón. “No fue fácil porque yo no escucho nada, pero eso me ayudó a forzarme y sacar los sonidos que nosotros hacemos por medio de la repetición al oír y así pude empezar a comunicarme. Aprendí a leer los labios y ahora hablo mucho sin lenguaje de señas, pues pocas veces lo utilizo”, relata Laura Recinos.
“No me gusta salir a exigir mis derechos o privilegios, no quiero recibir el tratamiento especial por ser sorda; soy una persona independiente, como todas las demás”.
A pesar de su discapacidad, para Laura, la vida era de luchar y ser feliz. “Aprendí a nadar y jugar futbol; planee un viaje a Europa, con mi hermano, y cumplí el sueño de conocer a pintores muy famosos”, resalta.
Dios ha sido todo para mí, y su amor me dio la capacidad de salir adelante”.
A sus 31 años, Laura es inspiración para muchas personas que al igual que ella quieren demostrar su talento. “Soy una mujer con una discapacidad auditiva, soy sorda y tengo una historia de lucha y de superación. Soy hija de Dios. Una mujer que lucha con todo para conquistar y hacerse un espacio en el mundo y decirles a todos que ser sorda no te detiene o es un impedimento”, añade.
ARTE EN LAS VENAS
Amante de la naturaleza y los animales, su arte demuestra el amor por la vida. “El arte me permite expresar y me gusta explorar mi imaginación; busco la belleza de la naturaleza y lo plasmó en los lienzos, pintar es un estilo de vida. Mucha gente pinta con tristeza, desolación, violencia, pero yo prefiero pintar la alegría, la belleza de los animales, colores llamativos. Pienso que el arte sirve para inspirar y darle alegría a la gente”, afirma la artista.
Arte abstracto y animales son parte de su auditoría. “León Campos, Giovanni Yánez y Ricardo Silva Cordero han sido mis mentores. La pintora estadounidense Iris Scott y el artista guatemalteco José Miguel Muñoz son mis favoritos. El maestro Ricardo Silva Cordero fue quien me enseñó el mundo de arte abstracto, ya que gracias a él logré salir de mi timidez al pintar, porque el arte abstracto te desafía a pintar sin copiar ni imitar, solo dejar volar tu imaginación”, asegura.
En general, pinto los animales porque me encanta su belleza salvaje y fuerza de la naturaleza; los animales son criaturas fascinantes”.
Como buena amante de los animales, nuestra pintora chapina siempre quiere dejar un sello único para sus obras maestras. “Me gusta darles su carácter y personalidad en la imagen que pinto de ellos, pues muchas veces trabajo con las fotos que sus amos les toman y quiero darles una identidad propia”, explica.
No solo el arte es su prioridad. Laura tiene mucho talento, el cual quiere compartir con más personas y, sobre todo, ayudar a jóvenes como ella. “Quiero seguir incursionando en la pintura, darme a conocer más y expandirme fuera de Guatemala. También quiero aprender cosas nuevas, como la fotografía, la cual he conocido a fondo con el ingeniero Carlos Enrique Vega. Lo más importante es ayudar a la gente sorda como yo”, manifiesta Laura.
Nada es fácil en la vida. Sacrificios, llantos, e incluso el rechazo fueron parte de su experiencia de vida, la cual le ayudó a demostrar que sí podía hacer las cosas. “¿Fui rechazada? ¡Sí! Es parte de la vida, siempre hay alguien que te critica, te rechaza o te discrimina, pero no fue un impedimento para mí seguir adelante, pues pude demostrar que soy capaz. No escuchar no es un problema, sino tu voluntad y tu iniciativa para hacer algo grande, realizarse en aquello que te apasiona”, señala.
Ella sabe que no todos tienen las mismas oportunidades, pero por medio de su arte quiere llevar un mensaje de inspiración. “Me da tristeza ver a las personas sordas no hacer nada porque sus padres lo sobreprotegen demasiado o tiene miedo de salir de su propio mundo. Por eso me gustaría motivarlos a salir a explorar el mundo, si no, ¿cómo van a aprender cuando estén solos?”, comenta la artista.
Mujer guerrera, talentosa y con una alegría única, Laura Raquel Recinos Espinoza es una chapina con un Relato único. “Todos somos capaces, no importa cuál es tu historia. Tu puedes lograrlo, solo hay que luchar y creer en uno mismo. No tengan miedo, ese sentimiento solo los llevará a hacer nada. Confíen en Dios y en sus seres queridos, apoyen a los demás”, refiere Laura.