Sobre la avenida llena de historia y de sabor, hay uno que destaca entre los demás y, que en estas fechas, en especial, le dan el toque de dulzura que todo mundo disfruta. “Quiero 10 empanadas”, dice una vecina del lugar, este es el panorama que se vive todos los días sobre la 1a. avenida y 2a. calle de la zona 1, hablamos de La Casa de la Empanada.
Son más de 30 años de experiencia, reflejadas en deliciosos trozos de pan rellenos de leche y espolvoreada con azúcar glas que todos hemos disfrutado en alguna ocasión. Mi mamá es una fiel seguidora de su sabor, desde que éramos pequeñas recuerdo ver sobre la mesa una canasta con empanadas de “doña Albertina”, una de sus propietarias.
Una imagen que siempre recuerdo y me gusta, es ver a los cucuruchos, así como algunos sacerdotes hacer una pausa del recorrido para disfrutar de las empanadas. Rodrigo López, devoto cargador, desde hace 15 años, expresa que “es una parada obligatoria en zona 1”.
La Semana Santa es solo uno de los pretextos perfectos para poder disfrutarlas, en estos días, en los que aumenta la demanda de tan delicioso pan. En un día “normal” producen alrededor de 1,500 empanadas.
“Nació gracias a la idea de familiares, con ellos aprendí y mejoré la receta, ahora son nuestros hijos quienes siguen con esta tradición”, relata León de Jesús, propietario. Si el sabor es bueno es gracias al proceso de preparación: mezclas harina, huevos y manteca, luego de un tiempo de reposo se estira la pasta, cortan las piezas y rellenan. Después pasan al horno por alrededor de 1 hora.
El precio de la empanada varía según el relleno, al igual que los diferentes pies de queso o de frutas. “Está abierto todos los días y si está cerrado pueden tocar la puerta y con gusto los atendemos”, cuenta Marisol, una de las encargadas del lugar.
La Semana Mayor se llena de color y sabor. La 1a. avenida no solo es paso de procesiones sino también, el lugar que ha sido considerado, donde se preparan “las mejores empanadas”.
