Llamada también la Laguna de los Siete Colores porque luce diferentes tonalidades de azul que la embellecen en sus 42 km de largo y alrededor de 4 km de ancho.
Desde 0 cm hasta 30 metros de profundidad, sus aguas son un pequeño paraíso en donde podrás disfrutar de una estadía agradable.
La Laguna de Bacalar, Bakhalal en maya, está ubicada al sur de Quintana Roo y recibe su nombre por estar situada a sus orillas la ciudad de Bacalar, la más antigua población de este Estado mexicano.
Sus aguas dulces nacen del desbordamiento de aguas subterráneas que surgen de tres cenotes. Con estas dimensiones es el segundo cuerpo de agua dulce más grande de México.
Los aventureros podrán practicar apnea, snorkeling o simplemente nadar en los cenotes Bruja, Esmeralda y Cocalitos, que son los que encontrarás en cada extremo de la laguna. El cambio de agua es notorio por sus diferentes profundidades, al igual que la visibilidad. Por ello, debes obedecer a tu guía y nadar donde te indique.
Recuerda no contaminar y utiliza bloqueador biodegradable para ser respetuoso con el medioambiente.
Historia
Comienza en la época colonial, cuando los colonizadores españoles llegaron a territorio mexicano y se establecieron en la zona, bajo amenazas de los piratas ingleses, franceses, holandeses y mayas rebeldes.
La Corona Española construyó a la orilla de la laguna el Fuerte de San Felipe, para evitar los saqueos de la riqueza.
Actualmente, el Fuerte de San Felipe es un atractivo turístico y museo, en donde aprenderás más de la historia del lugar.
En la parte lejana de la laguna se encuentra el Canal de los Piratas, que se dice era utilizado por los piratas para entrar. Su extensión conecta con el mar Caribe.
Otro de los atractivos es disfrutar de un baño maya, que consiste en usar barro de la laguna y untarlo en todo el cuerpo.
La Laguna de Bacalar es considerada como las Maldivas del continente americano, en donde cada tonalidad de azul mantiene su historia y es plasmada en las fotografías que recorren el mundo.