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“Envenenaron a mi bebé, mi Jimmy, mi precioso. Lo rescaté de la calle desnutrido, enfermo, asustado. A la persona que lo mató, quiero que sepa que dejó un vacío en mi corazón, que yo ya no seré la misma después de su partida”.

Así escribió Sara Kedy en redes sociales, luego de haber perdido a su gato Jimmy. Casos como estos se leen frecuentemente en medios sociales.

La muerte de una mascota, por envenenamiento, es un duelo muy grande para sus dueños. Aunque la mayoría de veces la intoxicación sucede con intención por parte de un tercero, muchas veces también puede ser accidental.

“Se hace más con gatos que con perros, al menos en la capital. A veces son intoxicados por error; por ejemplo, ponen veneno para ratas y el felino termina comiéndolo”, comentó el veterinario Julio Fajardo.




Entre los métodos más comunes y efectivos se encuentra el veneno para ratas, la estricnina (fármaco de venta libre en las farmacias) y la comida con Alka-Seltzer, método que hace que el animal se ahogue.

Otra manera de matar a un animal es colocar pedazos de vidrio o metal en comida que resulte apetecible para él. Aunque no es envenenado, causa perforaciones y daños casi irreparables en el tracto digestivo.

El lapso que el veneno tarda en hacer efecto depende de la cantidad que el animal ingiera. “También depende del tiempo y la condición de la mascota”, señaló Fajardo.

En promedio, un animal envenenado pasa entre dos y tres horas de sufrimiento y agonía completa antes de morir. A veces, hay casos en donde transcurren 24 horas o más. “Tuve el caso de un perro que pasó 72 horas en agonía”, contó el veterinario.

“Quiero que él o ella sepa que mi corazón está sufriendo, que lo último que vi de él fue el dolor en sus ojos, la angustia del dolor del veneno destrozándolo por dentro, que no me dio tiempo de despedirme, que la última vez que lo vi fue ayer, cuando dormía en mi pecho; que dejó a su hermanito solo, y que lo perdone Dios porque yo no lo haré”, continuó Sara.

En muchos casos, como el de Sara, los dueños encuentran a su animal demasiado tarde para asistirlo y salvarle la vida. Solamente les queda verlo morir lentamente.



El gato Jimmy.

Los animalistas concuerdan en que las personas envenenan animales porque no les gustan o porque ensucian casas ajenas. Sin embargo, recientemente han surgido campañas en contra de esta práctica y cada caso es repudiado fuertemente.

La Ley de Bienestar y Protección Animal, en su artículo 62, considera esta práctica como infracción gravísima. Se sanciona con una multa de doce salarios mínimos mensuales si el caso es denunciado y se da con el responsable.

“Envenenar o intoxicar a un animal, usando para ello cualquier sustancia venenosa o tóxica, sea de carácter líquido, sólido, gaseoso o volátil, mineral u orgánico, sin que medie razón técnica o científica, así como abandonar sustancias venenosas perjudiciales en lugares accesibles para los animales, las personas y el ambiente”.

¿Cómo saber si mi mascota fue envenenada?

Entre los síntomas que debemos identificar están:

  • Hemorragias internas a nivel intestinal y gástrico; escupen o vomitan sangre.
  • Problemas nerviosos en la coordinación.
  • Salivación excesiva.
  • Mirada perdida.
  • Vómitos y diarreas
  • Tremores en los músculos.

¿Qué hacer para salvar a mi mascota?

El tratamiento depende de lo que el animal ha consumido, pero hay ciertas maneras de alentar el proceso de intoxicación y salvar su vida.

“Debemos tratar de detener la absorción a nivel estomacal, y se logra a través de un producto para hacerlos vomitar”, agregó Fajardo. Es fundamental hacer que el animal expulse lo ingerido para reducir los efectos. Esto se puede lograr con:

  • Dos cucharadas de agua oxigenada.
  • Laxantes para que defeque lo más pronto posible.
  • Leche.

Inmediatamente, lleva a tu mascota al veterinario para que se le inyecten fármacos y líneas de suero que contrarresten el veneno. Si es de los animales que salen a la calle, no lo pierdas de vista. Cada segundo es determinante para salvarle la vida a tu mascota.

Fotos: La Nación, Animalistas Rescatando Guatemala.

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