Desde hace más de 20 años, Hortensia se dedica al cuidado y cultivo de pascuas, oficio que aprendió de sus abuelos y padres. Por generaciones, este trabajo ha sido el sustento económico de su familia. “Son muy especiales y requieren de mucho cuidado, no todos tienen buena mano para cultivarlas. Por el tipo de plantas necesitan una temperatura entre los 22 y 26 grados centígrados durante el día, por la noche, unos 17”, dice Hortensia.
San Miguel Dueñas se encuentra a 8 kilómetros al sur de Antigua Guatemala y la ruta para ingresar al lugar está en el cementerio de Ciudad Vieja, en la Ruta Nacional 14.
Es hasta finales de septiembre, que las hojas empiezan a tomar color y depende del tipo de especie que sea. Las pascuas pueden alcanzar hasta 3 metros de altura si se les deja crecer.
“Como la gente las usa solo para estas fechas no crecen tanto, aparte que no le dan el cuidado que necesitan. Por ejemplo, si las dejan mucho tiempo en el sol se mueren rápido. Pero, si se asolean un par de horas, después de las 4 de la tarde, les ayuda a crecer bonitas”, explica Hortensia.
“Hay que regarlas todos los días, en cantidades pequeñas”, dice Hortensia, porque la humedad excesiva les causa una enfermedad en la raíz.
Según la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), esta flor establece su mercado en diciembre de cada año y cubre una demanda de entre 600 mil y 700 mil unidades, en su mayoría para compradores locales, mientras que el 5 por ciento va para exportación.
Hortensia explica que lo que gente considera pétalos rojos, o amarillos en realidad son sépalos, es decir, hojas del cáliz. La verdadera flor es pequeña, amarilla y siempre está en el centro.
Como dato curioso, las pascuas también son conocidas como estrellas de Navidad o poinsettia. En Guatemala el cultivo de pascuas se da en los municipios de San Miguel Dueñas, Sacatepéquez y Parramos, en Chimaltenango.
El origen de la pascua es de Mesoamérica y perfeccionada en Estados Unidos.
Cuidados
- Para que tenga un período de vida más largo, adquiéralas cuando tienen un 80 por ciento del color para que termine de florecer y se aprecie más su belleza.
- Riégala de forma directa sobre la tierra con un aproximado de 1 vaso, 2 veces por semana, si es clima frío y 3 con cálido.
- No la expongas directamente al sol porque puede quemarse.
