De acuerdo a un estudio publicado por uno de los sitios pornográficos más reconocidos, Pornhub, solo en 2016 se vieron más de 91 billones de videos en el mundo. Lo anterior equivale a 12.5 videos por cada uno de los más de 7 mil millones de habitantes de este planeta. Increíble, ¿no?
Según las estadísticas, a los 11 años, niños y niñas, ya se han expuesto a material pornográfico. Y un 22 por ciento han visto este tipo de contenido antes de los 10 años.
Lo cual normaliza esta conducta. Con relación a lo anterior, no es de asombrar que tan solo 1 de cada 20 adultos considere que ver pornografía tiene una connotación moral negativa. De hecho, se estima que el 80 por ciento de quienes consumen este tipo de material no tiene ningún remordimiento o sentido de culpabilidad.
Las 5 categorías de pornografía más buscadas alrededor del mundo son: “Lesbian”, “Teen (+18)”, “Ebony”, “MILF” y “Anal”. Los consumidores de material XXX son en su mayoría hombres, pero, se estima que a nivel mundial el 26 por ciento de visitantes son mujeres. Sorprendentemente, el sexo femenino busca y ve más porno lésbico que los hombres, quienes prefieren la categoría “teen”. Y el 57 por ciento de las personas admiten verla como mínimo una vez al mes.
Existen acontecimientos clave durante un año en los que ver pornografía se reduce, estos son: Navidad, Año Nuevo, la Asunción de María y se altera el consumo notablemente durante el Super Bowl, la Champions y World Series. En el consumo predomina el uso de teléfonos móviles, sistema operativo Android, Microsoft, el buscador Chrome y la consola de PlayStation por encima del Xbox.
El tiempo promedio de visita es de 9 minutos con 36 segundos y las horas preferidas para hacerlo son: entre las 3:00 y 5:00 p.m. y entre las 11:00 y 1:00 a.m. Como observación, lo anterior explica por qué muchas empresas tienen como uno de los principales problemas por resolver, el consumo de pornografía por parte de los empleados en horas de trabajo.
Los datos anteriores ponen de relieve cuáles son los hábitos de consumo de pornografía del ser humano alrededor del mundo. Y además, reflejan que esta acción es cada año estandarizada entre la sociedad.
No obstante, es importante calificar que, pese a que su consumo es calificado de “normal”, la pornografía puede representar serias implicaciones para la salud física, mental y emocional de la persona.
Para conocer más sobre lo anterior, Fight The New Drug, muestra cómo el porno afecta directamente al cerebro, las relaciones románticas y a la sociedad.