¿Te imaginas que un perro corra una ultramaratón? ¿Puede ser esto posible? Un can ha sido la sensación entre todos los competidores en el desierto del Sahara.
En un recorrido de 241 kilómetros durante la Maratón de Sables, “Cactus”, un perro nómada, apareció de la nada el lunes 8 de abril. En medio del calor, vientos, dunas, rocas, mesetas rocosas y valles secos del Sahara, al sur de Marruecos, el curioso competidor demostró que ellos también puede ser “atletas” de alto rendimiento.
“Cactus” no estuvo presente en la primera etapa, pero el lunes recorrió 24 km y luego los 32 km enteros de la segunda largada. El miércoles también corrió los 37.5 km requeridos para la tercera etapa, con lo que demostró su resiliencia y una habilidad impresionante para navegar por las dunas arenosas.
¡”Cactus” es todo un atleta!
Los casi 800 corredores tenían 31 horas para completar la fase extralarga, pero “Cactus” solo necesitó 11 horas y 15 minutos; inclusive, recorrió partes afectadas con una tormenta de arena. Con eso quedó en la posición 76 de los atletas.
Oficialmente, “Cactus” había corrido más de 100 kilómetros hasta la mitad del ultramaratón. Los organizadores decidieron inaugurar tres categorías de liderato: mujeres, hombres y… perro.
¿Por qué “Cactus” recorre distancias largas? La dueña del hotel donde vive la mascota, Karen Hedfield, explicó: “Él está acostumbrado a estar rodeado de extranjeros, aparte de que es un nómada; suele moverse hasta 40 kilómetros por día, “solo por diversión”, en la región desértica de los beréber, donde tanto personas como animales están familiarizados con las distancias largas”.
“Cactus” durmió durante el evento en un vivac que se va recorriendo por las metas de cada etapa para que corredores, organizadores, periodistas y los integrantes del equipo de apoyo pasen cada noche en sus tiendas.
El can, a pesar de no haber pagado la inscripción de US$3,500, recibió agua en varios puestos de control y comida por parte de corredores y oficiales de la largada. Incluso, hasta el equipo médico le realizaba chequeos para salvaguardar su salud.
Por las mañanas, “Cactus” hacía sus rondas por las tiendas de los competidores, para posar en fotografías como todo un campeón. Luego, nuevamente corría hasta la salida de la etapa y salía con el primer grupo.
El viernes 12 de abril terminó el ultramaratón, con una fase de 42 km; el sábado se correrán otros 6 km, solo para recaudación de fondos caritativos.
¿Te animas a correr con tu perro en maratones?
Con información de New York Times