El 2.5 por ciento de los perros pueden llegar a sufrir ataques de epilepsia de manera constante. Esta es una enfermedad que con frecuencia no se pueden recuperar, únicamente tratar por medio de medicamentos recetados por los médicos veterinarios.
Muchas veces se puede confundir un ataque de epilepsia con una convulsión, pero son diferentes, ya que las convulsiones tienen relación con el sistema nervioso, mientras que los ataques de epilepsia son un problema neuronal del perro.
También existen dos tipos de epilepsia en los perros que son generalizadas, que consiste en ataques involuntarios y la pérdida del conocimiento por momentos y la epilepsia focal que consiste en convulsiones en un lado del cuerpo. Esto se debe a que con frecuencia es una enfermedad congénita, que afecta principalmente a razas pequeñas.
¿Cómo identificar que tu mascota está teniendo un ataque de epilepsia?
En ocasiones es difícil saber exactamente qué padece tu mascota. Los siguientes tres puntos se refieren a cómo ocurre un ataque epiléptico:
- Antes de que sucedan los ataques los perros pueden experimentar ansiedad. Por lo que minutos antes están buscando mucha atención del dueño o de cualquier persona que se encuentre cerca de ellos.
- Durante el ataque epiléptico tu mascota comienza a tener su cuerpo rígido y con frecuencia se desploma en el suelo mientras tiembla.
- Luego de que pasó el ataque los perros suelen quedarse cansados e incluso se desorientan.
¿Cómo se debe actuar ante esta situación?
Cuando tu mascota sufre estos ataques puede que tu primera reacción sea de pánico, pero existen ciertos pasos que te ayudan a afrontar la situación de mejor manera. Si a tu perro le ocurre un ataque de epilepsia actúa de la siguiente manera:
- Intenta mantener la calma, ya que tu mascota podrá percibir tu frustración y tardará más en recuperarse.
- Coloca a tu perro en un lugar seguro, preferible en el piso para evitar que caiga desde un lugar elevado.
- Acuéstalo sobre un colchón, para evitar que se lastime.
- Evita sacarle la lengua porque podría morderte ya que no sabe qué está sucediendo.
- Pasado el ataque deja que se recupere en un lugar seguro y tranquilo.
- Llévalo con el médico veterinario para que le recete un tratamiento para evitar que sucedan estos ataques con frecuencia.