Por: Eduardo De León y Fernando De León
A las 6:15 horas del martes 21 de marzo de 1995, la vida de Armando Carrillo tomaría un giro inesperado. Él se encontraba en su casa, acompañado de uno de sus hijos; inesperadamente, ambos fueron víctimas de un asalto dentro de su propio hogar. Durante el robo, uno de los delincuentes hirió a Armando, con dos balazos en la espalda. La primera salió por el pecho, destrozando su pulmón izquierdo, y la segunda penetró su columna vertebral.
Durante 18 días, Armando permaneció hospitalizado. Los médicos, al ver el estado crítico de su salud, decidieron conectarle un pulmón artificial para ayudarle a respirar. El esfuerzo de los doctores y el espíritu luchador de la víctima posibilitó su recuperación.
“Yo no estuve inconsciente, ni en coma, sino que estuve muerto”, relató Armando.
Al enterarse de que ya no podía caminar, debido al proyectil que perforó su columna vertebral, Armando no consideró su discapacidad como algo negativo, sino como una nueva oportunidad de vida.
El atletismo le permitiría disfrutar su nueva vida, ya que es un deporte que le apasiona practicar. A sus 52 años, empezó a correr con su silla de ruedas modificada, la cual se ha convertido en su fiel acompañante. Ha participado en múltiples carreras en Guatemala y en otros países.
Actualmente, tiene 68 años. La perseverancia, disciplina y esfuerzo, son los valores que caracterizan a este atleta, considerado por algunas personas como “el competidor en silla de ruedas más antiguo”.
Durante todo el año, Armando se mantiene participando en distintas actividades deportivas. “Yo inicio el segundo domingo de enero con la carrera del Colegio de Ingenieros y termino con la San Silvestre, el 31 de diciembre”, compartió Armando.
Su principal objetivo para este año es correr 850 kilómetros, en distintas competiciones”.
Competición internacional
El pasado 25 de agosto se llevó a cabo la Maratón de la Ciudad de México, catalogada como una de las mejores del mundo. Armando Carrillo, al enterarse de dicha competición, no dudo en asistir. El 21 de agosto viajó en su vehículo con su silla de ruedas. Manejó alrededor de 29 horas, desde la Ciudad de Guatemala hasta la Ciudad de México. Al finalizar la maratón, Armando quedó en octavo lugar de la clasificación general con un tiempo de 2 horas y 14 minutos.
Sueño por alcanzar
Uno de los más grandes sueños de Armando es competir en el centenario de la Carrera Internacional de San Silvestre, en Sao Paulo, Brasil, la cual se celebrará el 31 de diciembre del 2024.
Esta persona soñadora invita a los jóvenes y público en general a que participen en actividades deportivas, con el fin de mejorar su salud y condición física.
El próximo 28 de abril de 2020, cumplirá 18 años de correr en silla de ruedas”.
Fotografías: Fernando de León.