A sus 30 años, Diego Eduardo de León es uno de los emprendedores más jóvenes del país y cada año, es quien dirige al equipo que mueve cielo y tierra para organizar la Innovate Entrepreneurship Summit.
Como el director ejecutivo de Innovate, De León pone en práctica lo aprendido en sus errores y aciertos durante su vida.
“Empecé en el mundo del emprendimiento desde pequeño. Me gustaba ahorrar, trabajar y hacer dinero”, contó.
Su primer trabajo lo obtuvo a los 14 años. Para cuando cumplió los 17, ya tenía un capital propio de casi Q20 mil y decidió poner tres negocios propios.
“Fue una muy buena experiencia. No duró mucho porque estaba en mi último año de colegio”, agregó el emprendedor.
Una tienda de juegos en el vecindario y un car wash fueron los emprendimientos de De León durante tres o cuatro meses.
Vino la universidad y comenzó a cursar estudios de mercadeo por su cuenta. Además, De León se convirtió en padre cuando tenía 21 años. Su segundo hijo lo tuvo a los 23.
“Me di cuenta de que no teniendo un título universitario iba a ser más complicado ganar más dinero y que me pagaran como profesional”, comentó. Así que comenzó a especializarse en temas donde no era necesario un título académico, como por ejemplo en temas digitales.
Ahora, De León es especialista en estrategias digitales. “Mi ventaja competitiva ha sido desarrollarme en áreas donde alguien con un título no necesariamente tiene más experiencia que yo”, dijo.
Hace cuatro años comenzó a participar y dirigir este evento tan grande para la región. A pesar de los avances, aún hay mucho por trabajar en el tema de emprendedurismo en el país.
“Lo bueno es que somos muy emprendedores, pero hace falta fortalecer la cultura de inversión”, mencionó.
Para De León, existe un miedo constante al riesgo y a salir de la zona de confort, en cuanto a negocios se trata. Esto, debido a que muchos emprendedores no saben invertir y a que muchas empresas tampoco están dispuestas a invertir en ideas nuevas por temor al fracaso.
A pesar de ello, el evento ha reunido a los mejores exponentes sobre el tema y premiado al proyecto centroamericano más positivo e influyente cada año.
El riesgo puede llevar al fracaso, pero también a un éxito mucho mayor al no mantenerte en tu zona de confort”, comentó.
Como padre de familia, De León adaptó su vida laboral a su vida familiar. Además, agregó que, por experiencia propia, sí es posible combinar ambos trabajos.
El emprendedor cree que esta era digital ha brindado a muchos jóvenes padres y madres de familia un sinfín de oportunidades laborales, con flexibilidad de horario y lugar de trabajo.
De León ahora trabaja desde casa. Prefiere evitar el tráfico y aprovechar sus mañanas para sacarle provecho al valioso tiempo. Junto a él se mueve Carlos Morales, subdirector ejecutivo de la cumbre.
Desde hace siete años, Morales comenzó a aportar al ecosistema emprendedor de Guatemala.
“Empecé a desarrollar empresas personales y me di cuenta de que no era fácil”, indicó. Su especialidad eran los medios y las agencias de mercadeo y publicidad.
Como comunicador, su mayor sueño era tener su propio medio de comunicación. Después de formar carrera en el campo, fundó la revista Escuela de Negocios.
“Comencé desde cero. No teníamos apoyo de nadie”, agregó. Morales comenzó a tocar puertas y a dejar su zona de confort logrando el apoyo de patrocinadores y empresas que creyeron en la revista.
La publicación se posicionó como líder en su área, pero dejó de circular, no por problemas internos. Esta experiencia dejó en Morales el deseo de contribuir a más emprendedores nuevos.
Fue así como, hace cuatro años, surgió la oportunidad de participar como cofundador en una iniciativa que fomentara el emprendimiento en Centroamérica: la Innovate Entrepreneurship Summit.
“Hemos montado más de 100 eventos e impactado a más de 10 mil personas en la región. Sin embargo, nuestro objetivo es reconocer al emprendimiento centroamericano del año”, refirió.
Emprendedores juntos en un solo lugar
Como cada año, la Innovate Summit reunió a todos los emprendedores y empresarios con ideas innovadoras y modernas en un solo lugar.
Mil y Una fue el epicentro del evento que ofreció más de 25 ponencias con nacionales y extranjeros, 150 mentorías especializadas y un clima perfecto para el networking.
Más de mil participantes se reunieron en Guatemala para conocer sobre nuevas tecnologías, negocios y desarrollo económico en Centroamérica.
De la mano de la Fundación Friedrich Naumann y Alianza para Centroamérica, la cumbre cumplió su objetivo de fomentar el emprendimiento y la productividad, así como dar a conocer proyectos emergentes.
Cada año, el comité organizador elige y premia un emprendimiento centroamericano. Entre los ganadores han estado Marcos Lacayo Bosche, de Nicaragua, con su proyecto Estación Vital y Carlos Mercado, de El Salvador, con el proyecto agrícola DroneX.
Todos han beneficiado e impactado de manera positiva las áreas en donde funcionan y, a la vez, la economía de sus países. Este año, el proyecto ganador fue Gricket House, de Costa Rica.
Fotos: Elena Gaytán, Innovate Summit.