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Primero lo defendieron a capa y espada, luego lo denunciaron penalmente y hoy fue despedido por sus jefes que intentan lavarse la cara. La sustitución del director de informática del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el webmaster de reemplazo.

Los magistrados del TSE hicieron el anuncio esta mañana: Gustavo Castillo era removido de su cargo como director de informática. Castillo, quien habría laborado en la entidad por varios años, será reemplazado por Benjamín Rosales de forma inmediata, por las múltiples denuncias de irregularidades registradas durante el pasado proceso de elecciones generales.

Con la salida de Castillo, el TSE atendió el llamado de diversos sectores que piden una auditoría a su gestión. Temas como la contratación del personal encargado de digitalizar datos, el sistema informático usado para el registro de los votos y las capacidades de todos los involucrados sobrepasaron al Tribunal y sus dirigentes. A tal punto, que debieron prescindir de Castillo y buscar a un sustituto.

Para ocupar el cargo de manera interina, los magistrados han confiado en Benjamín Estuardo Rosales Gómez, quien posee el grado académico de ingeniero en Ciencias y Sistemas, por la Universidad de San Carlos de Guatemala. De acuerdo con la tesis de graduación, titulada “Mejoras al sistema de la olimpiada nacional de ciencias de la Universidad de San Carlos de Guatemala”, Rosales fue elegible para el grado académico en octubre de 2012.

Sus redes sociales dan cuenta de que Rosales Gómez se promociona a sí mismo como un webmaster del Tribunal Supremo Electoral. El acuerdo número 160-2018 del TSE da cuenta de que, en marzo de 2018, Rosales fue contratado para el cargo de Coordinador II Informático de Monitoreo de Medios de la Unidad Especializada sobre Medios de Comunicación.

La contratación de Rosales fue cargada a la partida 11150023-01-04-101-11-011-46 del presupuesto de gastos del TSE, en la plaza número 46. El cargo para el que fuera contratado Rosales contempla un salario mensual de Q13 mil 100.

La sustitución de Castillo por Rosales, se da en medio de un proceso electoral que para muchos ha estado plagado de inconsistencias. Mismas que inician con la llegada de Castillo al TSE en 2014, como Analista III y con un salario de Q7 mil, mientras cursaba estudios en Administración en Sistemas de Información en la universidad Galileo.

Luego, en 2016, Castillo González presentó su renuncia, la cual cobró vigencia el 14 de julio de 2016 y en noviembre de 2017, ya con título universitario, volvió al TSE como director de informática. El acuerdo 235-2017 del TSE, con fecha 3 de noviembre, da cuenta de que devengó un salario base de Q23 mil (cargados a la partida presupuestaria 2017-11-50023.01-08-10-11-011-181 del presupuesto del TSE) hasta el momento en que fuera despedido.

Hoy, el Coordinador II Informático, Rosales, tiene el gran reto de limpiar los errores de Castillo, recuperar la credibilidad de los ciudadanos en el sistema y sacar adelante un proceso electoral que está a medio camino. Rosales deberá echar mano de todos sus talentos para alcanzar la titánica labor, y son estos talentos en los que el TSE confía y espera que Rosales use para “sacar la casta”.

El nuevo director tiene la experiencia y capacidad, sobre todo en el área de informática, pues conoció el proceso electoral 2015 y trabajó en la consulta popular para el caso de Belice”. Luis Gerardo Ramírez, vocero del TSE.

La sustitución de Castillo por Rosales demuestra que de a poco el TSE intenta esconder bajo la alfombra, la vergüenza que la mala gestión Castillo dejó sobre los magistrados. Hoy, Castillo se va, pero se lleva consigo todas las denuncias por las irregularidades que su paso por el departamento de informática recibió.

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