Un apagón universal de varios segundos, y un accidente de tránsito simultáneo, desembocan en un presente dislocado lleno de significativas ausencias. Entre estas, el mundo se quedó sin Harry Potter y la música de los Beatles. Himesh Patel interpreta a un músico fracasado que, pese a cantar bien, no logra atrapar la oportunidad de triunfo que busca desde hace mucho tiempo. Luego de darse por vencido, pedaleando en su bicicleta desesperadamente hacia el refugio de su casa, cruza una intersección justo en el momento que se va luz. Debido al impacto sale despedido, inconsciente, por los aires. Cuando le dan de alta del hospital, en una pequeña tertulia con sus amigos, interpreta Yesterday, dejándolos embelesados. Al mencionar que no es una canción propia, que es de la famosa banda de Liverpool, descubre que ellos jamás han oído hablar del célebre cuarteto.
Sorprendido y luego de guglear la información sobre los músicos, descubre que en la web no hay nada que hable de su existencia, ni de ninguna de sus famosas canciones. Simplemente no han existido nunca, como muchas otras cosas más. Mientras tanto, comienza a interpretar sus piezas en bares, alcanzando con cada intervención, respuestas de complacencia inusitadas. De allí a convertirse en el telonero del cantante Ed Sheeran, interpretado por el mismo Sheeran, es pura cuestión de inercia. Nadie había oído hablar jamás de los Beatles, lo que lo convierte, de la noche a la mañana, en el cantautor del momento.
Fresca, esta tragicomedia amorosa y musical, nos lleva a un repertorio entrañable de fuerza pegajosa y atemporal. Guitarra, piano -unas veces- y banda -otras-, es una obra que habla sobre los Beatles, en la que no aparecen los Beatles. Imposible no bailar con los arreglos actuales, los cuales resuenan con los beats necesarios para atrapar la atención de la gente poco familiarizada con el desaparecido grupo. En realidad, George, Paul, John y Ringo, fueron fantásticos y Patel, con su aflautada voz, los interpreta a su manera con el corazón.
Más allá de la ficción, los actores de reparto contribuyen a complementar la parábola temporal de la trama: Lily James Corden (representándose), Lamorne Morris, Sanjeev Bashkar, Meera Syal (estos dos últimos, los típicos padres que no creen en los talentos de sus hijos y que condescienden con santa inconsciencia a sus muestras de talento), son solo parte de un numeroso elenco en que abundan las caras desconocidas. En la historia, en la que no existen los Beatles, existe un John Lennon representado por Robert Carlyle, quien, retirado a la orilla del océano, pasa sus días en una acética soledad, pintado obras de escaso valor. Eso sí, libre y en total armonía con su entorno. Al no ser estrella del pop, su sino de muerte, fijado para aquel fatídico 8 de diciembre de 1980, cambia.
El tema de la obra se presta para meditar. Implica el análisis de valores y, lo importante que es el amor, en aras de asumir nuestras responsabilidades frente a quienes queremos.