Hace poco tuve la oportunidad de ver The Disaster Artist, una semi biografía del extraño personaje Tommy Wiseau y su fatal producción The Room, una película tan mala que ha sido tildada en algunos foros de cinéfilos como la Citizen Kane de las malas películas.
The Room es una historia de un banquero exitoso que vive en San Francisco con su prometida quien decide engañarlo con su mejor amigo. Recuerdo haber visto la primera reseña hace unos cuatro años, catalogada como la peor película de la historia, ya en ese momento tenía que verla. Con morbo y sin expectativas altas pude hacerlo, son cien minutos de pena ajena, este desastre lo tiene todo, actuaciones tan malas que deberían estar en “moralejas”, un guión tan extraño que podría haber sido escrito por un extraterrestre, una dirección general subnormal y una musicalización tan mala como de una película porno de los años ochenta.
Para un fan del cine clase “B” y que ha visto producciones con títulos como Trash Humpers o Chopping Mall, una propuesta de este calibre le será una aventura. En resumen esta película es un viaje accidentado por el demencial ego de su director, productor, guionista y actor principal Tommy Wiseau. Un melodrama tan carente de sentido que después de los primeros diez minutos el espectador ya esta riendo por que simplemente las situaciones son tan incoherentes junto a los diálogos que no se puede recurrir a nada mas que reír.
Catorce años después esta producción se ha vuelto un fenómeno a tal grado que la adaptación de la historia detrás de la creación de The Room esta nominada a los premios Oscar en la categoría de mejor guion adaptado, inclusive estuvo nominada a los globos de oro en la categoría de mejor comedia o musical. Pero más allá del desastre vial que puede llegar a ser The Room lo que más ha cautivado a los espectadores es el misterioso responsable, Tommy Wiseau, un tipo extraño que parece un vampiro noventero, con la confianza de un deportista en el cuerpo de Peter Lorre y un acento tan raro que no sería sorpresa que fuera de Transilvania, pero que en realidad es de Polonia. Otra cosa particular de este personaje es su independencia económica ya que el no vive de hacer películas y puso seis millones de dólares de su bolsa para la realización de The Room.
James Franco interpretando a Tommy Wiseau.
¿Al final del día que es lo que llama tanto la atención de The Room?
Puede ser el grado de ridiculez de la trama y las actuaciones, el gusto por el mal cine, por moda, ver cine raro es avant garde, a las personas este tipo de cosas les gustará por cualquier cantidad de razones. The Room se puede simplificar a como la visión tan distorsionada de un hombre retó a Hollywood, un tipo que no quería seguir el molde que le ofrecía la gigante maquinaria de la industria del cine, no es una buena película pero en la intención del creador es en donde esta el éxito aunque la cinta sea un fracaso.
Imagenes de IMDB.com.