Soy heterosexual y fui a marchar por el orgullo gay imagen

Fui a marchar por el orgullo gay siendo heterosexual, ¿mi opinión? Fue la mejor experiencia de todas.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Era la 1 de la tarde cuando decidimos con Leslie ir a la zona 1 para conocer cómo era la famosa marcha gay; pues, nos aventuraríamos.

Llegamos y comenzamos a recorrer La Sexta Avenida para encontrar la marcha. Nos encantó ver los pasos de cebra pintados de distintos colores, así como las banderas colocadas en varios locales.




“Tomen, hermosas”, nos dijo un hombre entregándonos un banderín arcoíris.

Seguimos caminando y me encontré con un sinfín de amigos. Personas que no tenía idea que fueran gay. Iban desfilando con tacones, saltando y bailando ágilmente (yo ya me hubiera caído de trompa con esas trancas).

¡Había una Selena chapina muchá! Le pusieron esa de Amor Prohibido y se movía de un lado para otro, sacando a bailar a medio mundo y cuando terminó siguió caminando tan normal como que estuviera descalza (no sé cómo seguía aguantando, ¡qué envidia!).

No pudieron faltar los vestuarios y colores extravagantes que acompañaban este desfile. Luciendo su maquillaje, pestañas y pelucas largas.




Y la fiesta no terminó ahí. Gays, bisexuales, lesbianas, mujeres trans y heterosexuales nos reunimos en la Plaza de la Constitución a seguir celebrando. Actos de diferente índole le daban vida a la noche y a toda la gente que estaba presente.

Era un festejo y me percaté que la mayoría de personas eran millennial. Gente como nosotros, luchando porque exista respeto hacia la diversidad sexual. Personas que han sufrido bullying y han sido abucheadas por la sociedad.

Siempre he creído que las personas debemos amar libremente a quien nosotros queramos de la forma en que queramos. No debe existir ninguna barrera en ese contexto.




“Mano, qué alegre”, me dijo Leslie y ahí me di cuenta de algo. Todos estaban felices, realmente felices. Me conmovió ver sus sonrisas en el rostro y la alegría que los llenaba. Era su día y nadie podía quitarles eso.




En lo personal, creo que fue una de las mejores experiencias de mi vida. Jamás había tenido la oportunidad de asistir a este evento y creo que de ahora en adelante lo haré.

Realmente lo que ellos quieren es ser más amados y menos odiados. Formar parte de la sociedad como un ciudadano más, sin rechazo ni exclusión, así que, a seguir apoyando esta causa y a mejorar Guatemala que ya está bastante mal como para dañarla más.

“Vive y deja vivir”.

#LoveIsLove

“Más amor, menos odio”, ¡y qué viva la Diversidad Sexual y la comunidad LGBTIQ!

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