Regresar al trabajo y dejar a los hijos al cuidado de otros es una decisión valiente y quedarse en casa para cuidarlos también. Ambas decisiones reclaman una determinación y una organización en el hogar.
Cinco mamás nos relatan su vida después de haber tomado la decisión de quedarse con sus hijos y estos son sus emprendimientos:
¿Te identificas con alguna de ellas?
“Que le faltara todo menos su mamá”
Susana era periodista, antes de ser mamá pasaba días fueras de la capital en busca de historias ajenas que pudieran ser impresas en papel y leídas por mucha gente. Hace dos años cuando su hijo Vicente venía en camino tenían un objetivo común con su esposo: “Quedarse en casa para cuidarlo, podría faltarle todo menos su mamá” era la consigna.
El mayor reto al que se ha enfrentado es lo económico, “invertir dinero y no recuperarlo de inmediato, con un presupuesto limitado emprender significa apretarse el cinturón y hacer que todo continúe funcionando en el negocio y en casa” dice.
Susana dejó por un lado las letras y las convirtió en azúcar, su emprendimiento se llama KANU, una pastelería artesanal que elabora todo tipo de postres para cualquier ocasión.
El tiempo es de mis hijas
Celeste es maestra de preprimaria y licenciada en pedagogía. Antes de ser mamá daba clases a nivel medio. Cuando supo que estaba embarazada de mellizas su esposo le sugirió que se quedara en casa al cuidado de sus hijas, sin dudarlo tomó la propuesta.
“Decidí iniciar con el negocio porque aparte de lo económico era un sueño que hace más de 6 años había querido iniciar pero no me había animado a dar el primer paso, el tiempo libre era mínimo” cuenta al hablar de Homework CC su emprendimiento. Celeste hace todo tipo de manualidades para fiestas y piñatas.
Todo comenzó por la necesidad de tener un ingreso extra, la idea surge cuando se da cuenta que tiene la habilidad de transformar el papel en algo creativo y útil.
Desde que está en casa lo más difícil que se ha enfrentado ha sido darles el tiempo necesario a sus hijas y recordarse siempre que primero es su familia y después el trabajo.
La presencia de mamá es irreemplazable
Nissely es psicóloga, antes de ser mamá trabajaba en una clínica que atendía a niños con capacidades especiales. Después que tuvo a su primer hijo decidió quedarse en casa, “esta experiencia me permitió poner en perspectiva mi vida y lo que quería de mi maternidad” cuenta.
Su emprendimiento tiene que ver con talleres de disciplina positiva, ella es educadora certificada por parte de la Asociación de Disciplina Positiva. El reto más grande al que se ha enfrentado es la dificultad de que socialmente está enraizada la idea de que los golpes educan y que los castigos son necesarios.
Nissely por medio de Viviendo en Disciplina Positiva quiere cambiar los estereotipos de crianza que se han difundido. “No hemos normalizado que ser amables y firmes es posible” dice.
A una mamá que piensa quedarse en casa le diría que la presencia que pueda ofrecer es irremplazable y que si está dentro de sus posibilidades ajustar el presupuesto para iniciar desde casa ¡que lo haga!.
Educadora de padres
Luisa antes de ser mamá era maestra, estaba enamorada de su profesión porque siempre había soñado poder impactar positivamente a otras personas.
Sin embargo, durante el tiempo que trabajó en la docencia se dio cuenta que los niños tienen la mayor influencia en su personalidad, carácter, inteligencia emocional y el modo en que enfrentarán la vida en sus papás.
“En el colegio podemos complementar un poco el área social e intelectual, pero los padres son los que determinan la mayor parte de la formación integral de sus hijos”.
Tras la llegada de Fares su primer bebé todos estos pensamientos revolucionaron su entusiasmo. “Como me gusta enseñar y me apasiona todo lo relacionado a la maternidad y a la crianza, pensé que ese era definitivamente mi camino a seguir”, cuenta.
Sweet Mama´s Love, es un lugar en línea en el que las madres pueden aprender, apoyarse y compartir lo que viven día a día. Ofrece cursos sobre crianza, alimentación, embarazo y parto. También vende algunos productos de utilidad para las madres.
La mamá Oil
Silvia era Gerente de Mercadeo en una discoteca rodante. Cuando estaba embarazada el plan era que volvería a trabajar y así lo hizo. Su hijo se alimentaba exclusivamente de lactancia materna y al ver que la vuelta al trabajo le estaba afectando su alimentación decidió llevárselo con ella al trabajo.
Su jefe no se sentía cómodo con ellos dos en la oficina, entonces tomó la decisión de renunciar. Actualmente Silvia lidera en Guatemala una red de mercadeo de aceites esenciales desde su página Pasitos de mamá, la cual cuenta con más de 300 membresías y más de 45 mamás desarrollando su negocio con su ayuda.
Silvia dice que no hay plan que pueda fallar si una mamá decide con fe quedarse en casa. “Hay que conocer el mercado, el segmento, especializarse y no dejarse rendir nunca”.