El surgimiento de estos ha sido histórico. Asesinos a sueldo, pistoleros, gatilleros, asesinos por encargo o matones son sinónimos que han sido utilizados para categorizar a personas que se prestan, por pago en efectivo o bienes, para eliminar a otra, normalmente sin importar las razones para llevarlo a cabo.
Durante los últimos años en nuestro país han proliferado, generando múltiples muertes, terror, zozobra e inseguridad tanto en barrios, calles, buses urbanos y extraurbanos particularmente. Se hacen pasar como transeúntes, miembros de un grupo, pasajeros o se movilizan en vehículo o motocicleta. Se puede escribir extensamente sobre este tema, pero veamos unos puntos importantes de su accionar y posibles formas de combatirlos a través de estrategias de investigación criminal.
Especialización
Los sicarios son personas que se van especializando en su accionar debido a varios factores, como pueden ser planeación dependiendo de rutinas de la víctima, horarios específicos de entrada y salida, trabajo diario, rutas repetitivas de un lugar a otro, coincidencia en lugares comunes, públicos y privados. Se inician con pruebas de valentía en grupos criminales para ser aceptados en los mismos. Se pueden ver patrones de “primeros intentos” cuando se utilizan armas de fuego con el uso excesivo de municiones para llevar a cabo un hecho, la inconsistencia de un patrón en las lesiones ocasionadas que no impactan en regiones corporales vitales.
Forma de escape
Otro elemento consiste en el acecho, dependiendo si se movilizan a pie o en vehículo. El acecho es una de las acciones más difíciles de llevar a cabo, ya que no se debe ver descubierto y al mismo tiempo mantenerse en cercanía para poder llevar a cabo este acto criminal. El movilizarse en algún tipo de vehículo les permite desplazamiento rápido, velocidad de ejecución, certeza de realización y escape del escenario del crimen.
La sorpresa y rapidez de ejecución permite a los sicarios el poder realizarlo con impunidad e inmunidad. Los pilotos de autobuses y usuarios de este servicio son las víctimas más vulnerables por estar indefensas y por encontrarse en medio de la línea del fuego en la mayoría de los casos. Cuando se afronta una situación anormal que parece normal es cuando se debe de prestar mayor atención a lo que está sucediendo.
Existen patrones de ataques a personas que pueden ser identificados tales como uso de armas de fuego y arma blanca, la reiteración en áreas geográficas específicas, horarios particulares, congestión vehicular, concurrencia de peatones en lugares públicos y sobre todo conocimiento de rutas de acceso y escape.
La “firma” del sicario
Asimismo, la investigación criminológica puede llegar a identificar patrones de sicarios, denominadas “firmas” que los autores van perfeccionando, lamentablemente, conforme van ejecutando a sus víctimas. Elementos como ángulo de tiro, tipos de arma, municiones empleadas, certeza, eficiencia y eficacia al disparar en movimiento o en estado estático. Esto proporcionará puntos identificativos de qué perfil criminal podría corresponder, así también, particularizar si está siendo copiado su accionar para incriminar a personas ajenas en un hecho de esta naturaleza.
La identificación y particularización de sicarios que utilizan las denominadas armas blancas, es un poco más difícil, ya que su proliferación, acceso y adquisición es fácil a nivel general, aunque es posible el determinar patrones en las lesiones infringidas a sus víctimas, regiones corporales, frecuencia de estas en el cuerpo y sobre todo si provienen de áreas geográficas donde la reincidencia es constante.
No es normal
Finalmente, la aceptación de que las acciones realizadas por estos criminales son algo normal y común en un ambiente violento no debe de ser aceptada, ya que solamente con la investigación de patrones en horarios, espacios y condiciones socio económicas se concluirá esto. Se debe desechar la idea que esto es parte de la cotidianidad, hacerlo puede aportar detalles de cómo abordar a los sospechosos de ser los autores materiales y, por último, abordar de forma integral y seria a los autores intelectuales de planear estos hechos delictivos.
Blog del Crimen: Por Federico Reyes
Doctor en reconstrucción facial por la universidad de Glasgow, Escocia. Catedrático del curso de análisis criminal y pensamiento lateral en Unversity College London, Inglaterra. Asesor para MP, INACIF, PNC y Naciones Unidas