Politización y mediatización en justicia guatemalteca imagen

El caso de Hogar Seguro es triste y nos marca, pero no es un caso aislado, no es producto de un problema de 2017, sino de años de abandono del sistema carcelario y de su entrega a los reos.

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A muchas personas las han llevado a desear y exigir sangre en este circo romano en que se convirtió nuestro país, explotando, a veces inhumanamente, en las redes sociales. El guatemalteco está cansado de la corrupción y del enriquecimiento desmedido así como del abuso de los funcionarios que se traduce en centenares de chapines sumidos en la pobreza, que están muriendo de hambre o viviendo en condiciones tristes. A la fecha poco es reportado al respecto, esa realidad como que no interesa.

Esto es una cosa y otra es la evidente politización y mediatización de la justicia, así como el tratamiento desigual en asuntos similares. Me voy a referir al caso específico de Anahy Keller y el Hogar Seguro. No creo que Anahy se libre de pasar años en prisión, pues los cargos por los que está procesada van desde homicidio culposo, lesiones culposas, maltrato contra menores, abuso de autoridad hasta incumplimiento de deberes y una condena pública, pese a que la llave la tenía una policía quien irresponsablemente no abrió la puerta y para mí la responsable total.

Junto a Anahy irán a juicio Santos Torres ex director del Hogar y Carlos Rodas ex juez y quien era el titular de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, por lesiones culposas. También, Luis Armando Pérez subcomisario de la PNC por abuso de autoridad y maltrato a personas menores de edad. Harold Flores procurador de la Niñez de la Procuraduría General de la Nación por incumplimiento de deberes, maltrato contra menores y homicidio culposo. Así como Lucinda Marroquín subcomisaria de la PNC, quien realmente tenía la llave y no abrió la cerradura del salón donde una interna inició el incendio, ligada por maltrato a menores y homicidio culposo.



Ex funcionarios

Al corazón

Lo sucedido en el Hogar Seguro toca el corazón de cualquier ser humano, fue horrible, 41 adolescentes murieron y 15 resultaron con quemaduras, es inconcebible que haya ocurrido e impactante porque eran mujeres y menores de edad, quienes debían estar protegidas por el Estado.

Mujeres y menores de edad, eso impacta, pero por qué no hay pronunciamientos similares cuando se registran asesinatos en cárceles de adultos. Es más, el ex ministro Francisco Rivas, que se sabe simpatiza con las autoridades del MP y grupos que presionan los temas en el país, jamás salió en el tapete y durante su mandato hubo decenas de asesinatos en cárceles. Prensa Libre del 28 de diciembre de 2016 publicó la nota escrita por Henry Pocasangre y Claudia Palma: Unos 128 reos murieron en cárceles en 2016”. Mencionan que los enfrentamientos violentos fueron la causa principal de la muerte. “La característica más común es que 74 fueron por hechos violentos como riñas, enfrentamientos, venganzas o conflicto entre grupos rivales. El resto de personas, 54, murieron por falta de atención o acceso a la salud pública en prisión o en un centro asistencial público”, dice la nota periodística, que agrega “El informe fue presentado por Gerardo Villamar, defensor del debido proceso de la PDH, quien afirmó que lo complicado es determinar un responsable”.

El llamado Preventivo de la zona 18 es el que registra más asesinatos, seguido de Pavón, la Granja Canadá en Escuintla y el Boquerón, Santa Rosa. Muchos denominados centros de rehabilitación son universidades del crimen. Se tienen identificados los centros más complicados ¿Por qué no se toman medidas para el resguardo de la vida en estos centros? Recordemos que  Byron Lima Oliva, condenado por la muerte Juan Gerardi, fue asesinado el 18 de julio de 2016  en Pavón, junto a otras 12 personas, una era modelo que estaba inexplicablemente de visita. Lima tenía un liderazgo desmedido en la cárcel ¿Cómo se le permitió tener el control? ¿Estas muertes cómo quedan? ¿Le importan a alguien? 



Lima asesinado por balazos en la cabeza

El 1 de julio de 2017, los periodistas Geovanni Contreras y Henry Pocasangre publicaron otra nota en Prensa Libre: “Dos reos fueron asesinados durante un motín en el Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18, en el que reclusos también retuvieron a dos guardias del Sistema Penitenciario (SP)”.

Por su parte, UNIVISIÓN había difundido en el 2015 “Pelea entre Maras y reclusos deja al menos 17 muertos en cárcel de Guatemala”. Este 2 de febrero de 2018 se produjeron más asesinatos dentro de la cárcel de zona 18. Estas muertes son reportadas como cifras y rutina y dejan de estar de moda en los medios. Los asesinatos son causados por armas de fuego o blancas ¿Cómo ingresan? El problema está en las VISITAS entonces por qué no hay un mejor control.




Reos problemáticos y mareros son como se identifican a los muertos, por lo tanto el impacto no es tanto como que jóvenes menores de edad murieron; casi ni se dice que ellas también tenían problemas con la justicia y sus padres esperan compensación económica del Estado, eso aterra reportarlo. Situaciones así no puede seguir sucediendo, es un problema heredado de años donde muchos son responsables por no tomar medidas prontas, eficaces y correctas de las instituciones del Ejecutivo, operadores de justicia y sociedad. Estos operadores de justicia deben tener un papel preponderante para bien de Guatemala. Hoy gozan de súper poderes, casi nadie los cuestiona y controla, así que son invitados a no perder el camino de la Balanza de la Justicia. Percibo que hoy esta justicia está mediatizada y politizada.






Juez Guerra

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