Es la mañana de un día de octubre, mientras el sol se esfuerza por calentar un poco el ambiente un grupo de niños se dispone a lavarse las manos para posteriormente realizar el agradecimiento del día.
El estar reunidos como grupo, poder acudir a la escuela y aprender son motivos de alegría para este grupo de infantes, que estudian en las siete escuelas que administra la organización “Plantando Semillas” (Planting Seeds), que tiene presencia en Chimaltenango, Sacatepéquez, San Lucas y las zonas 3 y 7 de la capital.
El programa, que funciona desde 2005, fue fundado por la canadiense Susana Schmaltz y la guatemalteca Madeli Quiñonez con el objetivo de proveer educación integral para niños de escasos recursos comprendidos entre los 3 y 6 años. De esta forma la iniciativa busca reducir los índices de deserción escolar durante la primaria.
“La metodología de trabajo provee una relación horizontal con las familias e involucra a los padres en la educación de sus hijos”, explica Andrea Gómez, integrante de la Junta Directiva de la Organización.
Actualmente se apoya en la educación pre primaria de 485 niños. “La metodología está certificada por el Ministerio de Educación y los resultados que hemos tenido son muy buenos. Hemos podido ver que los índices de deserción escolar durante la primaria son inferiores respecto a escuelas públicas y colegios privados”, asegura.
Acerca de la metodología
Plantando Semillas busca empoderar a los niños para que puedan tomar decisiones. “Les explicamos cuáles son las reglas, qué es lo mejor, qué consecuencias trae no cumplirlas. Trabajamos en la autoestima del niño y en todo el componente emocional”, cuenta Gómez.
La metodología se trabaja por estaciones: la pre matemática, pre lectura, habilidades motrices, razonamiento crítico y el componente lúdico. “Les enseñamos a los padres a elaborar material didáctico con materiales reciclados para que refuercen en casa”, explica.
A la fecha Plantando Semillas ha formado a 15 mil niños en situación de pobreza, lo que ha contribuido a reducir los niveles de deserción en la primaria. Aunque el reto a futuro es ampliar los modelos educativos hasta la primaria, el próximo paso será llegar hasta segundo grado.
La metodología contempla educación del hogar y cocina para ambos géneros para no hacer distinción entre actividades que son exclusivas para un género. “También impulsamos la idea de que niños y niñas aprendan a recibir amor y ser afectivos”.
Donativos
Si le interesa hacer un donativo para ayudar en la educación de estos niños la organización recibe aportes de Q225.00 al mes, los cuales son totalmente deducibles del Impuesto Sobre la Renta -ISR-, excepto para los que pertenecen al régimen de pequeño contribuyente. Plantando semillas da al donante el documento contable para poder deducirlo del pago de este tributo.